
Curso online “Mediación comunitaria”
Hasta el 9 de mayo de 2025 está abierta la inscripción al curso online de “Mediación comunitaria”, organizado por el Área de Académica y Aprendizaje.
Duración. El curso tiene una carga horaria de 90 horas reloj destinadas al cursado virtual sincrónico.
Inscripción.
Inicio de cursado: 9 de mayo de 2025
Modalidad On line. El dictado del curso se desarrollará a través de la plataforma Moodle del Campus Virtual de la UNR.
Destinado a: Personas del ámbito nacional y de otros países hispanoparlantes, con perfil conciliador, interesadas en formarse como mediadoras y mediadores comunitarios para trabajar en la prevención, transformación y resolución de conflictos interpersonales, privados o públicos. La mediación comunitaria es especialmente útil en municipios y comunas, vecinales, centros culturales, instituciones educativas, de salud pública o privada, instituciones religiosas, deportivas, empresas, oficinas laborales y también en la vida cotidiana de las familias y grupos sociales.
La o el egresado podrá desempeñarse como mediadora o mediador comunitario en centros públicos o privados que atiendan conflictos comunitarios; desempeñarse como negociadora o negociador en la resolución de disputas o desacuerdos entre distintas partes. Asimismo, cada egresada o egresado podrá diseñar e implementar proyectos de aplicación de métodos adecuados de resolución de controversias en los distintos ámbitos en que la misma sea socialmente útil.
Para más información: https://www.campusvirtualunr.edu.ar/oferta_academica/cursos/mediacion_comunitaria.html
programacomunidadmediadora@unr.edu.ar
Fundamentación: Con el aval de la Universidad Nacional de Rosario, este curso ofrece a sus asistentes un espacio de participación, transmisión y coconstrucción de saberes y experiencias que les proporcionarán conocimientos, aptitudes y habilidades para el abordaje de conflictos sociales y la prevención de las violencias. De esta manera, se efectúa una importante contribución a la comunidad en el fortalecimiento de prácticas sociales tendientes a la construcción de culturas de paz.
La mediación comunitaria constituye un abordaje pacífico y voluntario como alternativa al sistema judicial de abordaje y resolución de conflictos, que persigue el fin de mejorar la convivencia en el marco de la comunidad. La mediación como método no adversarial de administración de conflictos reconoce y promueve el protagonismo de las partes involucradas, siendo ellas quienes tratan, por sí mismas, de alcanzar un acuerdo que sirva de solución al conflicto con la asistencia de un tercero (mediadora o mediador) que les presta ayuda profesional. A su vez, la mediación ofrece un espacio de protección -confidencial- para que los partícipes de la situación conflictual conversen y arriben a un acuerdo mutuamente satisfactorio. El proceso es guiado por una figura neutral e imparcial, quien, a partir de un abanico de herramientas, facilita el diálogo entre las partes. Esta figura no posee poder decisional sobre los resultados del acuerdo, sino que sus decisiones se ciñen al establecimiento del marco del proceso mediatorio y su conducción. En este sentido, la persona que media busca garantizar la comunicación efectiva, así como la participación equitativa y equilibrada de las partes durante dicho proceso (horizontalidad).
La mediación comunitaria se ha posicionado como una intervención que produce efectos en el tejido social, al reconocer los conflictos en el espacio en que emergen, junto a los intereses de las y los participantes. En virtud de promover el diálogo colaborativo guiado por ciudadanas y ciudadanos con arraigo propio en la comunidad, la mediación comunitaria tiene el potencial que encierra el hecho de situarse próxima a los sujetos inmersos en el conflicto.
Los temas que suelen promover controversias se relacionan con la propia convivencia comunitaria, a saber: comportamientos avasallantes de las normas sociales o inconvenientes en las relaciones de vecindad, tales como ruidos, olores molestos, hábitos de higiene y limpieza, el uso de espacios comunes, daños implicados en las obras de construcción, entre otros. Desde la mediación comunitaria se procura facilitar tanto el reconocimiento recíproco como la legitimidad de las partes del conflicto y se respeta su voluntariedad en la participación y continuidad en el proceso. La mediación comunitaria devuelve a ciudadanas y ciudadanos el poder para abordar y resolver sus conflictos mediante un proceso democrático que recupera y valora su capacidad decisional para determinar la mejor solución a sus propios conflictos, sin que sea un tercero investido de autoridad quien lo imponga.
A partir de esta propuesta académica, se pretende formar a ciudadanas y ciudadanos con vocación de servicio y de diálogo como mediadoras y mediadores comunitarios que puedan llevar herramientas de abordaje de conflictos tanto a sus ámbitos de pertenencia como de desempeño profesional, y que se constituyan en agentes multiplicadores de paz.