Ya son 18 las personas que ingresaron en los últimos 3 años, impulsando a la Universidad como pionera en este campo.
La Universidad Nacional de Rosario incorporó a 5 nuevas integrantes a través del Cupo Laboral Travesti Trans, el cual fue puesto en marcha a finales de 2019 y asegura el ingreso de un cinco por ciento o un mínimo de tres personas por año. Comenzarán a cumplir sus funciones durante el mes de febrero.
En este sentido, el rector Franco Bartolacci valoró que se empiece a naturalizar el ingreso del colectivo Travesti Trans a la UNR. “En 2019 rompimos una barrera que durante mucho tiempo estuvo muy firme. No es solamente está política de reparación, de manera aislada, sino que es un conjunto de políticas en materia de género y sexualidades que ha permitido una transformación en la Universidad”, y agregó: “No hay ninguna institución universitaria que haya dado los pasos que nosotros dimos en este sentido. Eso tiene que producirnos orgullo como comunidad, porque es una construcción colectiva, va mucho más allá de la decisión de una oportunidad”.
Además, el Rector subrayó que si bien es un momento de satisfacción para la Universidad, es un camino que sigue porque aún hay mucho por hacer. “Es importante que sigamos empujando juntos y juntas, porque requiere una cuota de osadía hacerlo en instituciones donde cuestan hacer transformaciones. Tenemos que seguir trabajando para que estas políticas se sigan produciendo más allá de quien esté en la Universidad, que sea una política institucional que perdure en el tiempo”.
El cupo lleva el nombre de Alejandra González, quien se desempeñaba como trabajadora no docente en la Facultad de Ciencias Bioquímicas y Farmaceúticas. Desde 2019 y cada año, incorpora de manera sistemática personal travesti, transgénero y transexual en su planta no docente, a través de una propuesta coordinada por el Área de Género y Sexualidades y el gremio APUR.
Las nuevas incorporaciones desempeñarán tareas en la Dirección educación física; la nueva Escuela Media de Ciencias Sociales; la Escuela Media Agrotécnica de Casilda; la Facultad de Arquitectura, Planeamiento y Diseño; y Facultad de Ciencias Exactas, Ingeniería y Agrimensura.
“En total hay 18 personas que ingresaron en los últimos 3 años. Somos la única institución pública del país que incorporó tantas personas en este sentido y que cumple con creces con la Ley. El promedio de edad es de 32 años y muchas personas además están pudiendo cumplimentar los estudios secundarios gracias a la escuela virtual para adultos que la UNR puso en marcha hace poco tiempo”, expresó Florencia Revetto, responsable del Área de Género y Sexualidades de la Universidad Nacional de Rosario.
En cuanto al proceso de inserción laboral, desde la UNR se inicia cada año con la convocatoria a integrar el Registro Único de Aspirantes, que se abre durante 3 semanas, en el mes de octubre. A partir de allí se realizan entrevistas a aspirantes cuyos perfiles sean compatibles con las vacantes abiertas. Cabe mencionar que, como criterio general se busca priorizar a la población travesti trans que presenta las mayores tasas de desempleo, que coincide con la población que ronda los 40 años de edad.
Del acto participaron las 5 personas que se incorporan a trabajar y las trabajadoras que lo hicieron en los años anteriores. Una de ellas, agradeció a la UNR por el reconocimiento de derechos y la reivindicación del colectivo y recordó que esta posibilidad habilitada en 2019 “está pensada para nuestras compañeras, dándonos entidad y la posibilidad de acceder a un trabajo, algo que no sucede normalmente en todos los ámbitos”.
En sintonía, otra de las trabajadoras de la Universidad reconoció que la puesta en marcha de este cupo “no es casualidad, sino que es una causalidad porque hay una decisión política de que exista un cupo laboral que se cumpla” y reconoció que “existe la voluntad para que la Universidad sea verdaderamente plural y diversa”.
Cabe destacar que el cupo laboral travesti trans en la UNR es “uno de los pocos que no tiene como requisito excluyente contar con el cambio registral y es parte de las políticas impulsadas por el Plan UNR Feminista 2020-2023 donde se construyen herramientas para reconocer la Identidad de género y garantizar el trato digno, una vida universitaria libre de violencias”, destacó Rovetto.
Periodista: Gonzalo J. García/Fotógrafa: Camila Casero.