La iniciativa apuesta a vivir una experiencia con las ciencias, las artes y las tecnologías durante las vacaciones de invierno en el ECU.

La Universidad Nacional de Rosario pone en marcha, en plenas vacaciones de invierno, la cuarta edición de “Visible lo invisible”: una feria de arte, ciencias y tecnologías, para jugar y aprender. La misma se realizará los días 7,8,10 y 11 de julio, en el horario de 14 a 17 hs, en el Espacio Cultural Universitario (San Martín 750), con entrada libre y gratuita.

Como en ediciones anteriores, “Visible lo Invisible” ofrecerá una variedad de actividades que incluyen experimentación, juegos y espacios de creación. Bajo el lema Huellas, los visitantes podrán acercarse al mundo de los parásitos y la importancia del oxígeno; conocer aspectos de la ciudad y la vida del presente, el pasado y el futuro; preguntarse sobre la huella de carbono que dejamos en el planeta y aprender jugando en la ludoteca. 

Las experiencias de las tres ediciones anteriores fueron totalmente positivas, al punto de que ha habido una apropiación por parte de la ciudadanía rosarina de un espacio en el que la Universidad pone en diálogo a las ciencias en relación con las artes y con la sociedad. “A partir de la incorporación de estrategias lúdicas, juegos, y talleres, abocamos no solamente reivindicar la producción científica de nuestra Universidad sino también poder promover vocaciones científicas. Mejoramos en virtud de las demandas, en el último año incorporamos una encuesta hacia las infancias y las adolescencias para que pongan en valor y puedan cuestionar la experiencia y eso también nos ha permitido modificar ciertas cosas e incorporar algunas que no habíamos pensado previamente”, explicó la secretaria del Área de Ciencia, Tecnología e Innovación para el Desarrollo de la UNR, Elena Gasparri.

“Esta actividad invita a participar con propuestas que buscan ver, crear y recrear cosas que no son visibles a simple vista, que ocurren en el mundo alrededor nuestro, pero también dentro nuestro, utilizando para eso el arte, las ciencias y la tecnología”, sintetizó María Soledad Casasola, responsable de la Dirección de Comunicación de la Ciencia de la UNR. 

El evento contará con la participación de científicos y científicas de la UNR y de otras instituciones de la ciudad, quienes guiarán a los asistentes en un fascinante recorrido para descubrir aquello que, a simple vista, permanece oculto. “Los científicos, docentes, investigadores y fundamentalmente los estudiantes, cumplen un rol clave porque todas las propuestas que nosotros estamos presentando y desarrollando tienen participación de actores de varias disciplinas. En general, todas las estaciones tienen aportes de distintas cátedras, docentes y facultades vinculadas con los contenidos, que a su vez son todos dialogados con especialistas en cada una de esas temáticas”, comentó Casasola. 

Gasparri detalló que el concepto de huellas es un elemento con el que se viene trabajando ya desde la edición anterior, porque permite abordar las diferentes miradas disciplinares que tiene la ciencia sobre aquellas huellas que dejan las actividades biológicas, naturales, culturales, y en torno a eso permite generar una narrativa común en toda la feria. “Si bien trabajamos tanto con huellas históricas, poéticas, biológicas, culturales, que pueden aparecer como cuestiones absolutamente distintas y disímiles en términos de producción científica, se unifican en este concepto y nos permiten que la muestra tenga una narrativa compacta, que nos permite mostrar la perspectiva interdisciplinar necesaria para abordar los problemas sociales”.

Lupas y microscopios, pantallas interactivas, actividades inmersivas e impresión 3D se articulan y combinan con espacios calmos de lectura para bebés, la experiencia sensorial del jardín del humedal e invitaciones para crear nuevos objetos o conocer otros del pasado. 

Una de las grandes novedades de esta cuarta edición es la incorporación activa de docentes y estudiantes de las escuelas medias de la UNR, quienes llevarán adelante propuestas de experimentación y extensión. “Este año, en particular, nos pone muy contentos la participación de las escuelas preuniversitarias. El Politécnico presentará diversas experiencias interactivas especialmente pensadas para adolescentes; y por otro, la Escuela Agrotécnica también se suma en esa misma línea. Además, la Escuela de Ciencias Sociales participará con una propuesta de extensión dirigida a los más pequeños, en un nuevo espacio que inauguramos este año: la bebeteca Terú Terú, pensada especialmente para niñas y niños de cero a tres años, una franja etaria para la que hasta ahora no habíamos tenido actividades específicas en Visible lo Invisible”, explicó Casasola.

En el primer piso del ECU funcionará “El rastro de la luz”, un dispositivo a cargo de un equipo de investigadores de la UNR – Conicet y del Museo de Bellas Artes Juan B. Castagnino. Además al cierre de cada jornada, se presentará el profesor Robert, personaje a cargo del Mago Gustav que ofrecerá un show de ciencia y magia para toda la familia. “La propuesta “El rastro de luz” nuclea investigadores del Instituto de Física de Rosario,  docentes de la Facultad de Ingeniería  y personal del Museo Castagnino en una actividad que combina ciencias y tecnología y arte de una manera maravillosa. En planta baja, habrá distintas estaciones en la que participarán investigadores de las facultades de Arquitectura, Bioquímicas, Veterinarias, Agrarias, Humanidades, y Ciencia Política. Tenemos  un montón de propuestas para que todos puedan jugar y aprender”, puntualizó Casasola.

“Visible lo Invisible” es una iniciativa que busca acercar el conocimiento científico y tecnológico a la comunidad de una manera entretenida, promoviendo la curiosidad y el aprendizaje en todas las edades.

Casasola, destacó que el principal desafío es seguir renovando las propuestas sin perder de vista la rigurosidad científica. Explicó que, como ya llevan varios años desarrollando la actividad, han podido recopilar datos a partir de encuestas que les permiten “tomar el pulso” de lo que más atrae a las infancias y a sus familias. “Los datos del año pasado nos mostraron que a los chicos no solo les interesa experimentar con realidad virtual o nuevas tecnologías, sino también crear: pintar, dibujar, imaginar respuestas a partir de preguntas que se les plantean”, contó. En ese sentido, subrayó la importancia de generar propuestas que resulten interesantes y que dejen al público “con ganas de volver”, como así también, la necesidad de pensar no solo en los niños y niñas, sino en quienes los acompañan, y de ofrecer un espacio seguro y diverso, donde todos puedan “tocar, indagar, explorar”. “Ese es nuestro principal desafío y estamos todo el tiempo tratando de mejorarlo”.

Ciencia de acá

Uno de los ejes más profundos de la propuesta “Visible lo Invisible” es la reivindicación del valor de la ciencia local, pensada y construida desde el propio territorio. En un contexto en el que la ciencia ha sido puesta en cuestión desde distintos discursos públicos, se vuelve fundamental que la comunidad pueda conocer, en primera persona, el trabajo que se realiza en laboratorios, aulas y centros de investigación de la UNR y otras instituciones de la ciudad.

“Poder contar en primera persona por qué es importante la ciencia es uno de los aspectos más valiosos de esta actividad. Es clave producir conocimiento desde acá, desde nuestras preguntas, nuestros problemas, nuestras formas de ver el mundo. No hay reemplazo para eso. Somos nosotros mismos quienes debemos indagar sobre lo que nos rodea y encontrar respuestas desde nuestra propia comunidad”, señaló Casasola.

Por su parte, Gasparri destacó que una de las estrategias más potentes de “Visible lo Invisible” para derribar la idea de que la ciencia es algo lejano o inaccesible, es integrarla a prácticas cotidianas mediante propuestas lúdicas y talleres. “Se trata de mostrar que la ciencia es una forma de producir conocimiento que permite reflexionar y analizar los problemas de la vida diaria. Desde allí, se pueden encontrar soluciones, potenciar lo positivo y, en todo caso, transformar o eliminar aquello que afecta negativamente a la sociedad”, expresó.

Periodista: Gonzalo J. García / Fotógrafa: Camila Casero.