Integrantes del grupo de programación de la UNR.

Un equipo conformado por estudiantes de la Facultad de Ingeniería tuvo una destacada actuación en un certamen nacional.

La Universidad Nacional de Rosario logró el subcampeonato en el Torneo Argentino de Programación y uno de sus equipos se clasificó para competir en regional que se realizará en marzo, el cual brinda cupos para el Mundial que se realizará en Egipto durante el 2023. 

El Torneo Argentino de Programación (TAP) es una competencia por equipos de tres estudiantes de la misma institución educativa. Tiene cinco horas de duración, en las que cada combinado deberá resolver un conjunto de problemas algorítmicos, creando un programa que solucione cada uno. Tiene más de veinte sedes en simultáneo donde participan equipos de distintos lugares de Latinoamérica.

La UNR ha tenido destacadas participaciones en el TAP en las últimas ediciones, sin embargo, en esta ocasión en particular, se convirtió en la sede más numerosa de toda la Argentina. 

Equipos de la Universidad han participado del 2015 al 2019 en los distintos mundiales que se han realizado, siendo en 2016 su mejor performance cuando logró el campeonato Latinoamericano. Sin embargo, a causa de la pandemia y recambio de generación, ha estado ausente en esta instancia, y este nuevo logro impulsa una posible clasificación a la cita 2023. 

“Estamos muy contentos, por la cantidad de personas que participaron y rompimos un récord, porque fuimos más por primera vez que en cualquier sede de todo el país. Tuvimos 25 equipos y Buenos Aires 16, lo que habla del trabajo que se viene realizando en este área”, comentó Mariano Crosetti, coordinador de la actividad y quien fuera parte del equipo que escribió un hecho histórico e único en la historia de la provincia de Santa Fe, al convertirse en el campeón de la región latinoamericana en la competencia mundial realizada de Tailandia.

Un equipo de la UNR, que se autodenominó como “Don Gato”, salió primero de la sede de Rosario, y segundo a nivel país siendo superados únicamente por un equipo de la UBA. “De repetir esta performance los dejaría en una futura instancia en posición de representar al país en el Mundial 2023”. 

Este logro, y resurgimiento de la Universidad en esta competencia, se debe a que se crearon este año un ciclo de entrenamientos de competencias de programación en el marco de la Facultad de Ciencias Exactas, Ingeniería y Agrimensura. Mariano Crosetti es el docente a cargo y dedica todos los martes a la tarde a todos los que quieran desarrollarse en esta disciplina. “Las clases son abiertas, pueden ir cualquiera que les interese. En 2015 logramos la primera clasificación de la UNR y de la provincia, y por suerte varios equipos que nos siguieron también lo consiguieron. En los últimos años, no se logró repetir este hecho y por eso hicimos lo posible para volver a los primeros puestos”. 

Crosetti resaltó que hay mucho potencial en la UNR, y que es muy importante seguir preparando a las futuras generaciones. “Queremos que la Universidad siga siendo protagonista”. 

El equipo fue recibido por el rector Franco Bartolacci y la responsable del Área de Ciencia, Tecnología e Innovación, Elena Gasparri.
El equipo fue recibido por el rector Franco Bartolacci y la responsable del Área de Ciencia, Tecnología e Innovación, Elena Gasparri.

Nueva generación, los mismos objetivos

“Don Gato”, el equipo de la UNR que se destacó en el TAP 2022, está conformado por Federico Bersano, Franco De Rico y Sebastián Mestre, quienes son estudiantes de Ciencias de la Computación. 

Los tres hace un año que se juntaban sistemáticamente a simular competencias, incluso respetándo las cinco horas de duración. “Teníamos bastante trabajada la dificultad de los problemas, creo que lo que más presión nos dió es saber que estábamos compitiendo contra personas de distintos lugares del país. Pero al ser un trabajo en equipo, nos vamos ayudando y los tres juntos nos conocemos mucho, sabiendo nuestras fortalezas y debilidades”, comentó Bersano. 

Durante la prueba, el trabajo en equipo fue un diferencial para que “Don Gato” salga airoso. “Teníamos entre los tres una sola computadora, entonces hay que turnarse y tener una dinámica muy buena. En los problemas que estamos trabados fue fundamental la ayuda y visión del otro para terminar de solucionarlo. Hubo momentos de tensión, que las cosas no terminaban de salir, pero gracias al trabajo en equipo lo hicimos”, explicó Franco De Rico. 

La prueba está pensada para que sea muy difícil realizar en el término de cinco horas todos los problemas, y que ganen aquellos equipos que hayan resuelto la mayor cantidad. “A la instancia regional, clasifican cuatro equipos por sede y luego en ese momento, se enfrentan con equipos de otros países de sudamérica para lograr un cupo en el mundial. Estamos muy contentos”, compartió Sebastián Mestre.

Las prácticas bajo la dirección de Mariano Crosetti fueron fundamentales para que el equipo mejore y haga un torneo tan bueno. “Él junto a Pablo Zimmermann y Brian Morris, dos excompetidores mundialistas de nuestra Universidad, nos ayudaron mucho en la preparación previa y nos dieron mucha confianza. Hay una estructura y un acompañamiento constante que te motivan a seguir trabajando. Por ejemplo, Mariano vino a una de nuestras prácticas que realizamos los fin de semana, y se quedó las cinco horas dándonos consejos. Eso lo valoramos mucho”, recordó De Rico.

Ahora comienza una nueva aventura que tiene como objetivo la clasificación al mundial de Egipto. La UNR, quien supo estar en primera plana durante varios años en cuanto a su excelencia en el mundo de la programación, buscará nuevamente ser protagonista en el 2023.

Periodista: Gonzalo J. García/Fotógrafa: Camila Casero