Egresado del Politécnico y de la Licenciatura en Química, Ezequiel Rodrigo Luciano obtuvo el mejor promedio de la UNR con 9.97.

Ezequiel nació en Rosario, en barrio Cura. Hizo la primaria en la Escuela Juan Arzeno y la secundaria en el Instituto Politécnico. Allí cursó la especialidad en química, participó de las Olimpíadas y se fascinó con esta disciplina. Como le gusta la ciencia y la investigación, decidió continuar la Licenciatura en Química en la Facultad de Ciencias Bioquímicas y Farmacéuticas. “Soy de la familia de la UNR”, dice.

Cuenta que en los primeros años de la carrera estudiaba para sacar la mejor nota posible, tal como lo hizo en la secundaria,  pero no tenía tanto en cuenta el promedio. Pero en los últimos años sí porque sabía que eso influiría para obtener una beca de investigación tanto en el país como en el exterior. Y lo logró. Fue el primer promedio de la Universidad con 9.97.

Sobre el tiempo dedicado al estudio considera que dependió de la modalidad de cada materia. Muchas eran de índole práctica y le resultaban más fáciles. En cuanto a las otras, le llevaba dos meses prepararlas y para eso se dejaba las vacaciones de verano. “Nunca me sentía seguro, dejaba pasar la primera mesa, la segunda y a la tercera me presentaba”, recuerda.

Una de las particularidades de esta Licenciatura  es que en varias asignaturas  existe la posibilidad de promoción parcial y de esa manera se van acreditando temas, lo que facilita para llevarla  al día. De hecho, Luciano la hizo a buen ritmo, en 5 años y medio.

Los primeros dos años se dedicó exclusivamente a la carrera y en tercero, paralelamente, comenzó a dar clases en el Politécnico. Además, se unió al equipo de profesores entrenadores de las Olimpíadas de Química. El  había participado de las mismas durante dos años mientras hacia la secundaria. En 2016 viajó a la Olimpíada Internacional de Química  en Georgia, muy cerca de Turquía, lo que define como “una experiencia única”. Ahora, está entrenando a un equipo de 11 estudiantes del Politécnico y uno de la escuela de Bigand que se presentarán en dos semanas en las Olimpíadas que tendrán lugar en Córdoba.

“Me gusta mucho la docencia”, confiesa. Actualmente también es docente del Laboratorio de Química Orgánica, en quinto año del Politécnico y de la materia Físico Química de la Tecnicatura Universitaria en Química del Politécnico que se dicta en el turno noche.

Y continúa estudiando. Este año comenzó el doctorado en Ciencias Químicas de la Facultad de Ciencias Bioquímicas de la UNR  a través de una beca del Conicet. Su lugar de trabajo es el Instituto de Investigaciones en Ingeniería Ambiental, Química y Biotecnología Aplicada y su directora es la Dra. María Marta Zanardi.

Su tema de tesis de doctorado se entra en la química computacional. “Desarrollamos metodologías para encontrar tridimensionalmente las estructuras correctas de moléculas que es algo novedoso dentro de la química y la principal aplicación es, por ejemplo, a las farmacéuticas. También combina la inteligencia artificial”, explica.

Educación Pública de excelencia

“Siempre comento que tenemos una Universidad con una educación de ultra excelencia que nos posiciona como profesionales”, destaca y agrega que el título del Politécnico prepara para cualquier carrera universitaria y para insertarse en el mundo laboral y la Facultad  da la metodología de estudio y la rigurosidad.

En cuanto a la relación con los docentes, afirma que fue excelente. “Los cursos de los últimos años son de diez personas y se establece con los profesores, que en su mayoría son investigadores del Conicet, una relación de casi colegas”. También resalta el vínculo estrecho con los compañeros por compartir muchas horas de estudio, mates y trabajo en laboratorio.

Periodista: Victoria Arrabal/Fotógrafas: Camila Casero Karen Roeschlin