Este dispositivo es un trabajo articulado entre la Secretaría de Cultura y Educación de la Municipalidad de Rosario y el Área de Extensión y Territorio de la UNR.

El rector de la Universidad Nacional de Rosario, Franco Bartolacci, el intendente de la Municipalidad de Rosario, Pablo Javkin, el secretario de Cultura y Educación del municipio, Dante Taparelli, y el responsable del Área de Extensión y Territorio de la UNR, Santiago Dearma, pusieron en marcha el Plan Integral de Alfabetización. El acto fue realizado en el complejo “La Estación”, un espacio del municipio destinado a atender y asistir a ciudadanos que dependen del consumo de sustancias psicoactivas. Estuvo también presente la Presidenta del Concejo Municipal María Eugenia Schmuck.

Esta herramienta se propone como llave para la transformación social, a partir de la creación de oportunidades de aprendizaje en espacios de educación no formal. Teniendo en cuenta que leer y escribir son actividades sociales centrales, tanto en el mundo digital como en el analógico, cabe afirmar que la alfabetización trasciende el conocimiento del sistema de escritura en sí mismo e involucra la construcción de los saberes necesarios para interpretar y participar en el rol de ciudadanos y ciudadanas.

“Es una iniciativa importante por la situación que estamos atravesando, quiero agradecer a todos los que están trabajando en este proyecto, sobretodo al Área de Extensión y Territorio, al Centro de Estudios Interdisciplinarios y a la UNR Editora, que va a proveer material que se va a usar en este dispositivo”, argumentó Bartolacci y agregó: “Nuestra misión no es solamente formar profesionales de excelencia, sino también hacer en todo lo que generamos, producimos y construidos en nuestra Universidad una herramienta que le transforme y cambie la vida a la gente”.

El acuerdo firmado entre la UNR y la Municipalidad pone en funcionamiento esta herramienta, la cuál comenzará a funcionar en breve.

El Rector recordó que muchas veces se olvida el principio básico de que la Universidad es de la sociedad y se termina constituyendo un palacio de saberes clausurados. “Venimos haciendo un gran esfuerzo para poder volver a poner a la Universidad de cara a las problemáticas que la ciudad y la región tienen y para eso esta agenda que construimos en conjunto. Vamos a aportar a partir de una diplomatura enfocada en prácticas alfabetizadoras, aprobada por nuestro Consejo Superior. De esta manera estaremos generando una instancia de capacitación a quienes después intervendrán en cada uno de los dispositivos que se generen. También vamos a poner a disposición espacios físicos de nuestra Universidad para su utilización. Hacemos la convocatoria pública a voluntarios y voluntarias para que se sumen a este proyecto”.

Por último, Bartolacci destacó que recientemente fue aprobada la práctica social obligatoria en el marco de todos los trayectos curriculares de la UNR. “Esta será una instancia de intervención dónde nuestros y nuestras estudiantes van a poder acreditar como práctica social obligatoria”.

La estrategia de inclusión sociocultural propuesta articula esfuerzos de distintas áreas del Estado, con el objetivo de garantizar el acceso a bienes culturales y fortalecer la participación. “Creo que la clave es entender el conocimiento puesto en igualar e incluir. Quiero agradecer a la UNR por sumarse y seguir esta línea de trabajo. Poder leer y escribir es una herramienta indispensable para acceder a nuestros derechos y construir un vínculo con los demás en un pie de igualdad. Son más de 30000 personas que van a ser beneficiadas por este programa que estamos poniendo en marcha”, aseguró el intendente Javkin.

“Una vez más realizamos un convenio virtuoso con la Universidad que apuesta a transformar nuestra sociedad. Estoy convencido que podemos leer con los ojos, con las manos, pero también con el alma porque estamos rodeados de infinitos idiomas que no conocemos y que solamente los podemos aprender con los sentidos desarrollados. Saber leer y escribir es inclusión, son capacidades que nos dan elementos para dejar señales y escalones seguros para las generaciones que vienen”, propuso Taparelli.

Esta herramienta se propone como llave para la transformación social, a partir de la creación de oportunidades de aprendizaje en espacios de educación no formal.

La Argentina se encuentra entre los países que más bajos niveles de analfabetismo poseen, acercándose al 2% de su población según el último Censo Nacional Población, Hogares y Viviendas 2010. Ese porcentaje, si bien es menor, también se traduce en una parte de la población que transitó por una institución educativa pero presentan serias dificultades al momento de poner en acción lo aprendido. El plan de alfabetización, propone, en este sentido, una transformación vincular. Trasciende el conocimiento del sistema de escritura en sí mismo e involucra la construcción de los saberes necesarios para que, ciudadanos y ciudadanas, puedan interpretar y participar crítica y autónomamente.

Espacios, dinámica de trabajo y actores intervinientes

El Plan Integral de Alfabetización se desarrollará en Puntos de Alfabetización emplazados en los Centro Municipal de Distrito, Puntos Cuidar, Espacios del área de Extensión de la UNR, como Espacio Esmeralda y Club 20 Amigos, además de Organizaciones de la Sociedad Civil que se sumen a la propuesta. En cada espacio se pautarán acciones en función de las necesidades particulares de los grupos, y las características de cada espacio.

Se plantea como un trabajo de escucha, acompañamiento e intervenciones educativas específicas, en una estructura constituida por Alfabetizadores capacitados y Mediadores Socioculturales con experiencia en trabajo en territorio. La capacitación de las y los alfabetizadores estará a cargo del Centro de Estudios Interdisciplinarios de la UNR, a través de una Diplomatura de Pregrado en alfabetización, que constará de una duración de 9 meses, con contenidos teóricos y prácticos, divididos en 3 módulos de trabajo y finalizando con un trabajo evaluativo, para hacer entrega de una certificación con aval institucional por la experiencia realizada.

Está diplomatura, está dirigida a quienes se presenten como voluntarios y voluntarias a alfabetizadores y está abierta a integrantes de organismos del Estado, organizaciones de la sociedad civil, sindicatos, agrupaciones barriales, estudiantes y docentes de todos los ámbitos educativos, siendo el único requisito es tener 18 años o más y haber finalizado la educación secundaria.

Desde el área de Extensión se trabajara con los Mediadores Socioculturales, personas con experiencia en territorio, que se encargaran de establecer el primer vínculo con los grupos de trabajo, planificar y desarrollar estrategias de agrupamiento, logística y realización de actividades socioculturales, monitorear grupos de trabajo integrado y detectar, y activar gestiones pertinentes más allá de la alfabetización. Los equipos de mediadores estarán constituidos por personas provenientes de distintas disciplinas y formaciones, y quienes deseen ser parte de una política pública, propiciando la pluralidad de voces y saberes.

Periodistas: Gonzalo J. García / Fotógrafa: Camila Casero