La UNR y la Municipalidad de Rosario lanzan un programa de capacitación en Oficios Culturales abierto a la comunidad. La inscripciones comenzarán el jueves 18 de abril.
El programa Oficios Culturales busca ofrecer una capacitación que habilite una salida laboral en oficios ligados a la producción cultural, atendiendo una demanda social desde la política pública de la Universidad Nacional de Rosario y la Municipalidad de Rosario. La presentación se realizó en el Centro de Expresiones Contemporáneas por parte del Rector Franco Bartolacci y el Secretario de Cultura de la Municipalidad Federico Valentini.
En primera instancia se habilitarán tres cursos distintos: Producción de Podcast para organizaciones (que se realizará en el CEC y en el edificio de la UNR ubicado en Sarmiento y Córdoba), Performatividad espacial: Montaje e instalación (en el CEC) y Laboratorio urbano: producción integral en música (en Galpón 11).
“Es muy importante poder ampliar una herramienta como la Escuela de Oficios que pusimos en marcha hace tres años y de la que se graduaron más de 3000 personas porque sintetiza el rol que la Universidad Pública tiene que cumplir en un momento muy delicado de la historia del país”, expresó Bartolacci y agregó: “Nos desvela que mucha gente que siempre pasó por la vereda de enfrente de la Universidad Pública deseando transitarla, pueda efectivamente hacerlo. Por eso extremamos todas las acciones que estén a nuestro alcance para multiplicar las propuestas, aún en un contexto delicado. Y esto es posible gracias a un trabajo colaborativo con el estado local, provincial, con las instituciones y las organizaciones de la ciudad”.
Para el Rector, lo que hoy se está discutiendo es “qué Argentina queremos construir”. Y consideró que aunque la contingencia indique que la urgencia está en otro lugar, “la Argentina que tenemos que construir es la de la educación pública, la ciencia y la cultura, la de la formación universitaria pública de excelencia, como una herramienta formidable de ascenso y movilidad social”.
Esta convocatoria, que es específica dentro de la Escuela de Oficios, es un primer paso y la idea es ir sumando cursos de este tipo. Bartolacci destacó que la Escuela se expandió en la ciudad de múltiples formas, en los distritos, en los Puntos UNR, en municipios y comunas del centro sur “para que el acceso a la educación sea efectivamente un derecho”.
El Secretario de Cultura de la Municipalidad Federico Valentini expresó que la Escuela de Oficios abre la posibilidad a muchos jóvenes de formarse en oficios que son necesarios y en este caso, se suman los oficios culturales. “Hay una mala tradición que no vincula a la cultura con el trabajo, producto del desconocimiento. Con esto no sólo queremos reconocer a los trabajadores de la cultura sino también poder formalizarlo a través de una certificación de la UNR”.
Propuestas
Performatividad espacial: Montaje e instalación tiene por objetivo aportar un grado de profesionalización al personal técnico de montaje tanto de espacios expositivos como de espacios públicos que puedan “performatizar” para tomar una actividad o propuesta cultural. La certificación habilita a poner en práctica estos conocimientos en el campo de las artes visuales, performances, artes escénicas y teatrales, recitales y eventos musicales, ferias, presentaciones, por citar algunos ejemplos.
El curso de Producción de Podcast evoca a profundizar conocimientos en el lenguaje sonoro, la grabación, la edición y la producción.
Por su parte, Laboratorio urbano tiene como eje la producción musical integral que contempla las principales claves para el desarrollo de un proyecto musical o el acompañamiento de alguna de las etapas del ciclo de producción así como de perfiles profesionales (músicas y músicos). De este modo los contenidos aportan herramientas para la producción tanto en escenario como en estudio, el diseño sonoro y las estrategias de comunicación y posicionamiento.
Más información e Inscripción: https://www.rosario.gob.ar/inicio/escuela-de-oficios-unr-2024-oficios-culturales
Periodista: Victoria Arrabal/Fotógrafa: Karen Roeschlin