Más de 800 asisten por día a la feria de ciencias, arte y tecnología de la UNR durante las vacaciones de invierno. 

Un verdadero aluvión de chicas, chicos, adolescentes ha copado el Espacio Cultural Universitario (ECU) para participar de “Visible lo invisible: Huellas”, la propuesta de ciencias, arte y tecnología de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) en estas vacaciones de invierno. Es del 17 al 21 de julio, de 14 a 17, con entrada libre y gratuita, en San Martín 750.

Por segundo año consecutivo la feria de ciencias se instaló en el hall central del ECU, aunque este año crecieron la cantidad de stands, de expositores, de espacios para interactuar, para jugar, incluso se habilitó el segundo piso para talleres científicos y de experimentación, además de una original sala de escape especialmente pensada para los chicos y chicas más grandes.

La temática de este año es “Huellas”. Para eso se dispusieron de siete islas que despliegan cada una un contenido distinto con juegos, sonidos para escuchar, adivinanzas, misterios por develar, rompecabezas por armar, huesos por encontrar, palabras para descifrar, microscopios para espiar. Las siete islas son: Huellas naturales; Huellas poéticas, Huellas del tiempo, Huellas prehistóricas, Huellas genéticas, Huellas dactilares y Huellas Culturales.

No hay principio ni final, cada uno puede empezar y terminar donde le parezca o tenga ganas o encuentre lugar para experimentar. Las chicas y chicos van eligiendo por donde pasar, quedarse en medio de las plantas para sentir sus sonidos, perderse en la realidad virtual de los dinosaurios prehistóricos, seguir con una lupa las huellas dactilares hasta encontrar a los ladrones, viajar en la cápsula del tiempo, meter las manos en la arena hasta desenterrar los huesos más antiguos, pintar con los dedos, descubrir como se multiplica el ADN, bailar las músicas tradicionales argentinas, conocer el origen de las palabras que heredamos de las abuelas y abuelos.

La secretaria del Area de Ciencia, Tecnología e Innovación de la UNR, Elena Gasparri, contó la buena recepción que encontraron en el público que desde que se abren las puertas no para de ingresar para disfrutar con el arte y la ciencia: “La gente está muy entusiasmada, juegan todos, los niños, grandes, pequeños, más chiquitos, adolescentes, hay oferta para todos. Ya en la planta alta la propuesta es para chicos mayores de 12 años, y ahí sí se tienen que inscribir en la web”.

Soledad Casasola, responsable de “Visible lo invisible”, enumeró la cantidad de actividades que se pueden descubrir entre los atrapantes recovecos del ECU: “Hay chicos que están con los sonidos de la naturaleza, con huellas poéticas,otros juegan un bingo con la ciencia y con algunos personajes de los libros de la universidad. La verdad es que se divierten todos haciendo distintas cosas, vinculadas con la tecnología, hay microscopios para mirar con lupa, y hay posibilidades de escribir poemas y hacer cosas sobre la naturaleza”. 

“También podemos ir con los dinosaurios, hay alternativas para todos los gustos, jugando con la ciencia, la tecnología siempre con una mirada artística”, dijo para diferenciar entre el stand de huellas culturales y dactilares: “La idea es ver cuáles son las huellas invisibles y las visibles, las huellas dactilares que se ven, y otras que dejan distintas marcas, en este caso las del lenguaje,que van quedando en lo que hablamos actualmente. Son huellas que quedan en las frases, con algún modismo, un regionalismo, una palabra que viene del otro lado del océano, un plato típico que comemos”. 

Los ocho talleres que se desarrollan a lo largo de la semana son: “Huellas del tiempo” coordinado por investigadores del Complejo Astronómico Municipal, “Tocando lo invisible” y “Del tiempo somos” con científicos del Instituto de Física Rosario, “Cómo percibimos los sonidos?” con profesionales de la Facultad de Ciencias Exactas, “¿Cómo guardar la lluvia en el bolsillo?” con investigadores de la Universidad y Conicet, “Experimentación en Inteligencia Artificial”, “Espacio maker impresión 3D” con especialistas del Polo Tecnológico Rosario, y “Una casa con jardín” con investigadores de la Facultad de Humanidades y Artes.

La sala de escape lúdica se llama “La oficina de Beppo” y es organizada por la Facultad de Ciencias Exactas. Un grupo de chicos ingresa al espacio cerrado y tienen 45 minutos para develar los misterios de una oscura logia, en ese tiempo tienen que encontrar las pistas para descubrir el secreto y encontrar la llave para salir. 

Los talleres y la sala de escape requerirán inscripción previa para poder atender la alta demanda de personas, mientras que la Feria para jugar y aprender y el “Espacio Cuenta Ciencia”, serán con entrada libre y sin ningún tipo de reserva previa. Quienes quieran participar de los talleres pueden guardar su lugar en: https://bit.ly/talleresvisible2023

Periodista: Micaela Pereyra/Fotógrafa: Camila Casero, Karen Roeschlin.