El integrante del cuerpo técnico de la Selección Argentina recordó su paso por la Universidad y destacó que “todo lo que aprendí busqué sumarlo para mejorar mi trabajo”.
Matías Manna forma parte del cuerpo técnico de la Selección Argentina de Fútbol que consiguió la gloria eterna al ganar la copa del mundo en Qatar. El graduado de la Licenciatura en Comunicación Social de la UNR comentó sus sensaciones en el programa “Apuntes y Resumen” de Radio Universidad.
El oriundo de San Vicente agradeció a toda la comunidad de la Universidad Nacional de Rosario, y confesó lo importante que fue su paso por la institución para su formación como profesional. “Ojalá que se hayan sentido parte de todo esto. La Universidad para mí siempre está ahí porque me acompaña a donde voy, no solamente porque allí estudié, sino por todos los diálogos que me llevé de compañeros de trabajo, alumnos y colegas”, expresó y agregó: “Tengo presente siempre a autores que descubrí en ese momento, como por ejemplo Edgard Morin y Humberto Maturana, entre otros, que me ayudaron a crecer en mi trabajo”.
Manna, quien también fue docente e integrante del Área de Comunicación de la UNR, destacó el potencial del sistema universitario nacional. “Contamos con un sistema universitario que puede ser modelo en el mundo y que muchas veces nosotros desde adentro no reconocemos. El trabajo universitario a nivel país es muy bueno y hay que seguir por ese camino para potenciarlo”.
El rector Franco Bartolacci le agradeció al campeón del mundo por tener siempre presente a la UNR en todos los espacios donde ha trabajado. “Es un enorme orgullo para la Universidad todo lo que hizo y hace, más allá del éxito deportivo. En el recorrido de Matías hay mucho de la síntesis de lo que nosotros entendemos que tiene que significar el ser universitario y de lo que pueda aportar la Universidad Pública a nuestra sociedad”.
Asimismo, el Rector felicitó a Manna por construirse su propio camino en un área en la que no había muchos antecedentes y volverse un referente para toda la comunidad de la UNR. “Lo que completa la síntesis de lo que el universitario debe ser, y que en Matias se refleja a la perfección, es la necesidad de ser buena persona. Quiero transmitirle la alegría de toda la Universidad y un reconocimiento por su enorme trabajo”.
Una función silenciosa pero trascendental
Matías Manna trabaja como analista y cumple un rol muy importante dentro del cuerpo técnico de la Selección Argentina. “Trato de hacer un trabajo silencioso, entiendo que mi función así lo amerita. Es un orgullo formar parte de este proceso, me siento muy feliz por el esfuerzo colectivo, por los jugadores y por como son como personas”.
En 2005, se produjo una irrupción a gran escala de la tecnología dentro del fútbol, y coincidió con el momento en el que Manna finalizaba su formación superior. “Tenía todo el conocimiento que abordé en la Universidad, que me sirvió muchísimo, y justo en ese momento se abrió un lugar dentro de los cuerpos técnicos para que alguien sea analista. Hacemos informes de los partidos, y análisis en profundidad. Oficio como un asistente más del entrenador”.
Analizar al rival, el rendimiento de los propios jugadores, buscar vías de mejoras para aplicar en los entrenamientos, entre otras funciones, son tareas en las aporta Matías dentro del cuerpo técnico. “Estamos pendientes todo el tiempo del proceso de construcción de un equipo. Cuando se empezó a hacer común esta función, creo que el analista pasó a ser alguien desintegrado del día a día del equipo, estaba en otra oficina, hacía los informes de manera parcial y lineal. Yo mediante todas las lecturas que pude conocer gracias a la Universidad, pude hacerlo de otra forma. Tuve la suerte de que todos los entrenadores con los que trabajé me dieron esa posibilidad. Busqué darle otro método al trabajo, mirarlo desde otra perspectiva, y eso lo gané por todos los docentes que tuve en esta casa de estudios”.
Como bien explicó, su función no pasa solamente por ver videos de los rivales o partidos pasados, sino también analizar lo que está ocurriendo en vivo. Tal es la importancia de su trabajo que era la voz que salía por el auricular que tenía permanentemente Pablo Aimar en su oreja durante todos los encuentros. “Miro siempre los partidos desde arriba del estadio, la FIFA había hecho un sistema desde donde podía observar lo que pasaba a través de nueve o diez cámaras. Me comunicaba con el banco de suplentes, dando mis impresiones e intercambiando datos. Hay un ida y vuelta constante con el cuerpo técnico y eso hace que podamos potenciarnos. No hubo un día que no haya levantado sin pensar que podía sumar y aportar, lo que habla de todo lo bueno que se generó como grupo”.
Los campeones del mundo se cuentan con los dedos de la mano y Matías hoy puede sentarse en la mesa grandes “Es una alegría enorme, estoy totalmente agradecido a quienes confiaron en mí, sobretodo todo al cuerpo técnico encabezado por Lionel Scaloni, a quién conocí hace varios años en Sevilla. Desde el día uno me dí cuenta que tenía una energía muy positiva”.
Manna destacó que el grupo que se formó fue maravilloso y que realmente fue una construcción colectiva que terminó ganando el máximo reconocimiento que puede ofrecer el fútbol. “Espero que esto sirva para darnos un respiro como sociedad, entender que todos juntos podemos hacer más cosas. Ojalá incluso sirva de ejemplo de acá en adelante”.
Una pasión que no conoce límites
Matías nació en San Vicente, una ciudad ubicada en el departamento Castellanos de la Provincia de Santa Fe. Se mudó a Rosario para estudiar y formarse, aunque su pasión por el fútbol comienza desde que era un niño.
Estudioso de los detalles, escribió el libro “Paradigma Guardiola”, dedicado al entrenador español que supo formar al mejor Barcelona de la historia.
Más tarde, luego de trabajar en varios sitios periodísticos, se incorporó al cuerpo técnico de Marcelo Bielsa, cuando era entrenador de la Selección de Chile. De esta manera, Matías se especializó en analizar a los rivales para luego volcar toda la información al entrenador, repitiendo esta labor con varios otros técnicos, incluído Jorge Sampaoli en la Selección Argentina.
Cuando Lionel Scaloni asumió el mando del combinado albiceleste, se quedó trabajando con este cuerpo técnico, en pos de alcanzar la ilusión de todo un pueblo: conseguir la tercera Copa del Mundo y, así, sumar una estrella más al escudo que nos representa a todos.
Periodista: Gonzalo J. García