La defensa de la Universidad Pública movilizó a unas cien mil personas en Rosario que se sumaron a la marcha federal universitaria con sus consignas, carteles, canciones para abrazar a la educación pública y expresar su rechazo al veto a la ley de financiamiento.

Abrazar la Universidad Pública, defender la Universidad Nacional de Rosario, rechazar el veto a la Ley de Financiamiento Universitario, fue lo que movilizó a unas cien mil personas que colmaron el Monumento a la Bandera cuando caía la noche del pasado miércoles 2 de octubre en una manifestación multitudinaria que triplicó la de abril pasado.

Antes de las 20 el acto cerró con las palabras del Rector de la UNR, Franco Bartolacci: “Quiero agradecer esta muestra otra vez conmovedora de la sociedad argentina que a lo largo y a lo ancho del país ha llenado plazas y calles cantando con alegría. Que volvió a decirle a quien tengamos que decirle, todas las veces que sea necesario, que con la educación pública no, con la universidad pública no, con la ciencia de la Nación no”.

En un discurso emotivo, Bartolacci primero enumeró las complicaciones que atraviesa la UNR por la reducción presupuestaria y la falta de aumento salarial, para luego apuntar a las agresiones que intentan desprestigiar la universidad pública. “No nos da lo mismo cualquier cosa. No nos resulta indiferente el desconocimiento y la indolencia. Por eso señor presidente este pueblo que cada vez que la historia llamó a su puerta dijo presente, hoy dice en todos los puntos del país presente otra vez para defender la educación, la universidad pública, la ciencia que es lo que nos va a permitir desarrollarnos”.

“Hay que advertir que si no se modifica el presupuesto 2025 vamos a tener el próximo año un año peor aún del que tuvimos en este 2024”, dijo en referencia a la situación presupuestaria del sistema científico, a las obras, las becas estudiantiles y el deterioro salarial. “Por si eso fuera poco, hay algo más y es la agresividad, el destrato, la campaña injusta, sistemática, intencional, planificada, que intenta desprestigiar todos los días lo que sucede en una de las pocas instituciones que todavía reserva algo de credibilidad y legitimidad en la sociedad argentina, de lo que sucede en las universidades, en el sistema científico. Con ese desprestigio, señor presidente, usted lo sabe, se intenta fundamentar el ahogo, la desjerarquización y el desfinanciamiento del sistema”, argumentó.

“A pesar de todo eso, acá estamos, conmovedoramente, movilizándonos en todo el país, con alegría en el corazón por este abrazo solidario de la sociedad argentina y para levantar la voz otra vez y decirle que en las universidades no hay un problema. En las universidades, está la posibilidad de encontrar una solución a los problemas que el país tiene. Si hay un lujo que un país que tiene al 70% de sus jóvenes bajo la línea de pobreza no se puede dar es precisamente el de dejar de invertir en ciencia, educación y universidades”, afirmó.

“Pero un presupuesto es una declaración de principios y cuando vemos que al tiempo que se elimina el fondo educativo se duplican los fondos de la SIDE. Cuando vemos que se compran aviones de guerra y armamento, pero se elimina el fondo de incentivo a la ciencia y a la tecnología, no hacemos más que convencernos de que finalmente no es un problema de recursos, es un problema de prioridades y queremos decirle en un grito colectivo: se está equivocando las prioridades. Ningún país del mundo se desarrolla si no invierte en estos aspectos. Mire lo que hacen los países desarrollados, esos que nos enrostran todo el tiempo para decir lo que hay que hacer. Ellos invierten tres o cuatro veces más que lo que invierte la Argentina, pero porque saben que la sociedad del conocimiento es el diferencial para poder crecer está precisamente allí”, razonó. 

En el cierre de sus palabras, Bartolacci rememoró sus orígenes, contó su historia en primera persona y se apropió de la palabra “inventar” para referirse a su experiencia en la universidad. “Hay algo que dijeron estos últimos días, que mirado desde una perspectiva tenga algo de razón. Es verdad que en algún punto las universidades públicas argentinas inventan historias. Historias como la de este pibe que está hoy acá delante de ustedes, que llegó a Rosario con todos los temores del mundo, nieto de abuelos analfabetos, hijo de un padre inmigrante, tengo el baúl de madera que hizo mi abuelo con lo único que se vino de Italia, porque no tenían nada. Este pibe con miedos, con incertidumbre, este pibe que viene de una familia que no tenía nada, pudo ser profesional y rector de una universidad tan prestigiosa como la de Rosario, porque este país hizo posible que estas historias se escribieran. Esto inventa la universidad pública, inventa los premios nobeles, inventa los científicos, inventa los padres talentosos, inventa los hijos de trabajadores, del padre que no pudo llegar a la universidad, pero que hoy recibe de la mano de su hijo, de su hija, el diploma de profesional. ¡Viva la educación pública! ¡Viva la universidad pública! ¡Viva la ciencia de toda la nación! ¡Gracias Rosario! ¡Gracias Argentina!”.

Masiva movilización

La concentración comenzó a las 17 hs. en Plaza Montenegro, con estudiantes, docentes, no docentes, egresados, ciudadanas y ciudadanos de Rosario que decidieron aumentar la voz de la comunidad universitaria para que sea escuchada, para que la ley de financiamiento no sea vetada, para que se implemente un sistema de actualización de los salarios al ritmo de la inflación.

“Por la Universidad Pública y la ciencia nacional”, fue la leyenda de la primera bandera, detrás de la que se alistaron las autoridades de la UNR, los titulares de los gremios de docentes y no docentes -COAD y APUR-, y de la Federación Universitaria de Rosario (FUR). Miles caminaron paso a paso por San Luis, para bajar por Buenos Aires, y tomar Córdoba directo a la explanada principal del Monumento donde otros miles esperaban.

Los conductores del acto, Lucía Fernández Cívico -docente de Producción Radiofónica- y Federico Saenz -no docente, trabajador de Radio Universidad- instaban a la masa a ubicarse hacia el lado de Santa Fe y dejar lugar en calle Córdoba por donde bajaban miles y miles de chicas, chicos, grandes, cochecitos, docentes, gente que se saludaba, que se encontraba, se abrazaba, se emocionaba, desfilaba con sus carteles y consignas.

En algunos de los creativos carteles se leía: “El primer universitario de mi familia, ojalá no el último”, “Con la UNR no sr Presidente”,” La universidad pública es la ilusión de todos los que alguna vez llevamos milanesas en el bolso”, “Sin salarios dignos, no hay Universidad pública de calidad”, “Sin educación pública no hay futuro”, “Que no veten nuestro futuro”,  “Soy la suma de todos los docentes que pasaron por mi vida”, “Sin educación pública mis hijos no podrían estudiar”, “Lo esencial es invisible al gobierno”, “Sean eternas las universidades que pudimos conseguir”, “Que los días fuera de casa valgan la pena”, “La Universidad Pública me levantó, me abrazó, me enseñó de sueños colectivos desde la ternura, me cambió para siempre”, “No caemos en la educación pública, la elegimos”, “Van contra la Universidad Pública porque nos enseña a pensar, no a obedecer”.

La unión en la música

Ya con el Monumento iluminado con los colores de la bandera argentina y un dirigible por el aire con la consigna en “Defensa de la Universidad Pública”, comenzó pasadas las 19 el acto principal primero con el himno en la voz de Jairo y luego con una cálida puesta en escena organizada por la Escuela de Música de la Facultad de Humanidades y Artes con un cancionero que invitó a cantar a coro, a alzar la voz, a sellar la unión a través de esas letras que hablan de la historia de cada uno, de la construcción colectiva, de la rima que rima con vivir.

“Oración del Remanso” y “Navega” fueron los dos temas interpretados por Jorge Fandermole que contagió la emoción y las lágrimas, mientras que la tercera canción, fue nada menos que “El Témpano”, en la voz de Liza Polichiso que por supuesto logró el coro: “No se paren, no se maten. Solo es una forma más de demorarte”.

Alejandro Gulisano, Elías Jara, Cristian Villafañe, Juancho Perone, Sergio Aquilano, Pablo Rodríguez, Leonardo Piantino, Susana Riensi, Ivan Kremenetsky, Luis Giavón, Darío Frontuto, Cecilia Abecasis y Lucas Polichiso, completaron el staff de músicos -docentes de la UNR- que con su música abrazaron a todas y todos los presentes.

Más oradores

También se escucharon discursos del Secretario General de COAD, Federico Gayoso; el Secretario de Prensa de APUR, Sergio Acuña, y la Presidenta de la FUR, Agustina Rosso.

Federico Gayoso fue el primer orador en representación de los docentes agrupados en COAD: “A la gran mayoría de los trabajadores del sector público y privado se les redujeron los salarios aproximadamente un 30%. Esto implica que todos tienen que agarrar más laburos para vivir igual o peor que antes, tomar horas extras en el sector privado. Un cuarto de la clase media argentina cayó en la pobreza en este último tiempo. Así están los jubilados que ganan miseria y los van a reprimir con un aerosol que vale lo mismo que una jubilación mínima, así de obsceno es el panorama. Así podemos explicar la cifra obscena al 53% de la población en la pobreza. Aprovechamos para abrazar a los compañeros docentes de la provincia a los que les volvieron a imponer el presentismo, que los hambrean con las cajas jubilatorias”.

“En referencia estricta a lo que estamos viviendo los trabajadores de las universidades nacionales, hemos tenido paritarias que no fueron tales, era como que el gobierno jugaba que nos convocaba paritarias nos llamaba, escuchaban las demandas, decían ¡que bárbaro!, sí, acá hay que acá hay que recomponer el salario y después subían por decreto sumas irrisorias, provocadoras, siempre muy por debajo de la inflación y así el 70% de la docencia universitaria cobrando salarios por debajo de la línea de la pobreza. Tenemos que bancar que nos vengan a denostar la labor diaria que hacemos, que hay adoctrinamiento, que somos vagos, que somos muchos, ahora que las universidades inventan los números de los alumnos, todas mentiras para poder justificar el brutal desfinanciamiento”, argumentó.

Sergio Acuña, en representación de APUR, el gremio de los no docentes, se explayó sobre la situación salarial: “Este gobierno viene con más ajuste, viene con recortes al presupuesto universitario, viene a cortar, a cercenar el salario de las trabajadoras y los trabajadores tanto docentes como no docentes. Tenemos el 60% de nuestras compañeras y compañeros debajo de la línea de pobreza y este gobierno nos viene a ofrecer un 6.8% y encima lo dicen como que fue un hecho histórico ¡es una vergüenza!, quieren desfinanciar las universidades públicas. Por eso estamos hoy acá para no permitir que sigan recortando en educación, porque todos esos jóvenes que vienen a estudiar, sin salarios dignos no van a tener Universidad de calidad”.

Agustina Rosso, presidenta de la FUR, expresó su emoción por la gran convocatoria. “Hoy tenemos que salir a la calle por nuestro presente, pero principalmente pensando en garantizar el futuro de miles y miles de estudiantes. Todos los que estamos acá estamos sumamente convencidos de que la universidad tiene que ser pública, venimos a demostrarle a este gobierno que la sociedad tiene en su ADN a la universidad pública y no vamos a dejar que nos pasen por arriba, vamos a seguir luchando las veces que sean necesarias. Hoy estamos acá representando a los estudiantes, que van a defenderla porque la universidad no es solo un espacio físico, sino que es un lugar transformador, que nos abraza, que nos recibe y nos genera un futuro. Si queremos romper con ese 60% de pobreza, necesitamos educación”.

Las penurias del año 2024 

En otro tramo de su discurso Bartolacci repasó las complicaciones que atravesó la UNR en 2024: “Empezamos sin saber si íbamos a tener los recursos mínimos indispensables para pagar la luz, el agua, el gas. La reconducción del presupuesto, hizo que estuviéramos hasta mayo de este año con un presupuesto a valores de septiembre del 2022 y en el medio un 350% de inflación, y no había manera de que nos escucharan. Hizo falta que llenáramos las calles del país para que apareciera alguna respuesta para los gastos de funcionamiento. Pero hay que volver a recordarle por si no lo sabe que los gastos de funcionamiento son una parte ínfima del presupuesto universitario, solo el 5% para hacer todo lo que hacemos por fuera del pago de salarios”.

Continuó con las carencias que perforan el sistema universitario que también afecta a las becas de los estudiantes: “Pero como si eso no fuera poco teníamos una situación más dramática, más angustiante en el sistema científico nacional. Somos parte de la misma comunidad. Nos importa porque al país tiene que importarle la ciencia, compartimos infraestructura, equipamiento, investigadores que son docentes y el desfinanciamiento al sistema científico fue y es feroz y brutal. Y como si todo esto no fuera suficiente, más de 100 obras de infraestructura universitaria en todo el país están paralizadas, cinco de ellas en nuestra ciudad, ni una respuesta a 8 meses. En algunos casos cuando falta poco para inaugurarlas, les estamos pidiendo que nos devuelvan la obra para poder terminarla nosotros. y ni siquiera encontramos una respuesta”.

“A esto se suma la situación salarial, alguien que tiene una responsabilidad tan importante como formar a futuras generaciones de profesionales, alguien que trabaja todos los días para hacer que la universidad funcione y cumpla su misión, siempre tiene que estar bien pago. Debería ser una prioridad de la Nación. Sin embargo, este año atravesamos la situación salarial más dramática de los últimos 40 años desde la recuperación democrática. El 70% de los trabajadores de la educación superior del país perciben hoy un salario por debajo de la línea de pobreza”, continuó Bartolacci y se refirió a la ley de financiamiento a la que calificó de “responsable” ya que no afecta la balanza fiscal.

Periodista: Micaela Pereyra / Fotógrafas: Camila Casero / Karen Roeschlin