Bajo el lema “Las crisis perpetuas de la democracia. De la perplejidad a la comprensión”, comenzó el XVI Congreso Nacional y IX Internacional sobre Democracia en la Facultad de Ciencia Política y Relaciones Internacionales.

Académicos de prestigio, docentes, investigadores y estudiantes debatirán sobre el estado de las democracias y los nuevos desafíos que afrontan las ciencias sociales a nivel global, durante cuatro jornadas del 4 al 7 de noviembre. Esta edición tiene un significado especial: se cumplen 30 años desde su primera realización en 1994 a partir de una iniciativa de estudiantes de la Facultad de Ciencia Política y Relaciones Internacionales.

En un salón colmado por la comunidad universitaria, el acto de apertura estuvo presidido por el Rector Franco Bartolacci, el intendente Pablo Javkin, la presidenta del Concejo Municipal María Eugenia Schmuck, la Decana de la Facultad de Ciencia Política y Relaciones Internacionales Cintia Pinillos y la presidenta del Centro de Estudiantes de esa casa de estudios Abril Lo Giudice. El evento fue declarado de interés por el Concejo Municipal, la Cámara de Diputados y Senadores de la Provincia.

“Hace 30 años la voluntad e irreverencia de un puñado de estudiantes junto a algunos docentes soñaron que esto podía ser posible y acá estamos. Pintar la aldea para pintar el mundo. Esa fue la aspiración que movilizó a cientos de jóvenes y una comunidad entera cada dos años hasta que el Congreso sobre Democracia se convirtió en un punto de encuentro y referencia regional ineludible”, expresó el Rector de la UNR y destacó: “El Congreso más lindo del mundo en la ciudad más linda del mundo”.

Contó que el Congreso nació por la preocupación genuina en torno al devenir democrático y en momentos de embates hacia la Universidad Pública. Era la pretensión de constituir un espacio de diálogo que busque respuestas a los problemas comunes al tiempo que revindique la esencia y el sentido mismo  del ser universitario. “Tres décadas después nos vemos obligados a darle el mismo sentido. La Universidad otra vez se ve empujada a pelear por su supervivencia”.

Explicó que “lo que está en juego no es un punto más o menos del presupuesto, es la continuidad misma del sistema con sus características y en ese debate, el modelo de país y el sentido de nación”. “Vamos a repetirlo hasta el cansancio: no hay Universidad Pública de excelencia sin  salarios dignos para los trabajadores de la educación. La educación superior no es servicio ni privilegio, sino un derecho, el derecho que le asiste a cada quien de crecer personalmente pero también el derecho colectivo de una comunidad de contar con buenos profesionales y producción de conocimiento que ayude a transformarla. No hay decisión más transformadora que la de invertir más y mejor en educación, ciencia y tecnología”.

Bartolacci exigió que cese la campaña de difamación que todas las semanas hilvana un eslabón más de mentiras para construir una especie de manto de sospecha respecto de lo que sucede en el ámbito universitario y científico de modo tal que eso desprestigie y justifique el desfinanciamiento. “Sr. Presidente le pedimos no sólo que garantice las condiciones mínimas indispensables para nuestro funcionamiento sino que asuma de una vez por todas que no hay en la Universidad Pública un problema sino la posibilidad de encontrar una solución a los problemas estructurales que la Argentina tiene y que haga su aporte para que el debate público colectivo en el país pueda ser más calificado, que priorice le diálogo y no los gritos, la tolerancia por sobre la violencia, que respete los principios básicos de cualquier sociedad libre y democrática”, exclamó.

Para el Rector, este encuentro es una declaración de principios con la aspiración de siempre: que sea el diálogo y el reconocimiento que provoca, el que nos ayude a encontrar frente a estas dificultades mejores respuestas. “Lo soñamos, lo hicimos para eso y ojalá así sea. Son los sueños de hace 30 años, los de hoy y los de siempre, los de un país que de Sarmiento para acá definió como su columna vertebral a la educación pública que iguala, que nos hace libres y al sistema universitario público argentino como la herramienta por excelencia de movilidad social ascendente”. Y destacó emocionado: “El mandato que emana de nuestra historia, hoy como hace 30 años nos convoca a defender la Universidad Pública como trinchera, defenderla como derecho y como certeza, como un destino, como un principio y como bandera.”

Por su parte, el Intendente de la ciudad de Rosario Pablo Javkin ratificó  su compromiso con la defensa de la Universidad Pública, la autonomía universitaria y la idea tantas veces debatida en este Congreso: “Sólo el desarrollo científico autónomo con presencia preeminente y financiamiento público puede conducir al progreso de cualquier nación y este es un acto más para ratificar ese compromiso” Asimismo recordó que este evento “tuvo la visita del líder democrático más importante que haya tenido este continente y contra cualquier intento de deformar la historia, será siempre una persona que ha inspirado la democracia en nuestro país y el continente como Raúl Alfonsín”.   

Finalmente leyó una cita del filósofo Byung Chul Han: “Estamos padeciendo una crisis múltiple, miramos angustiados a un futuro tétrico, hemos perdido la esperanza. Pasamos de una crisis a la siguiente, de una catástrofe a la siguiente, de un problema al siguiente. De tantos problemas por resolver, de tantas crisis por gestionar, la vida se ha reducido a una supervivencia. La jadeante sociedad de la supervivencia se parece a un enfermo que trata por todos los medios de escapar de una muerte que se avecina. En una situación así solo la esperanza nos permitirá recuperar una vida en la que vivir sea más que sobrevivir. Ella despliega todo un horizonte de sentido capaz de reanimar y alentar a la vida. Ella nos regala el futuro”. En este sentido Javkin reconoció que en la persistencia del Congreso y en el ámbito en que se desarrolla “hay mucho de esperanza hacia el futuro”.

En tanto, la presidenta del Consejo Municipal María Eugenia Schmuck quien fue parte del primer comité organizador estudiantil, expresó su enorme placer por estar después de 30 años. “En los 90 una generación de estudiantes le dijimos al neoliberalismo que a la Universidad Pública no entraba y nos paramos juntos, animándonos a pensar y soñar este congreso que lleva 16 ediciones”. La intención era crear un espacio para reflexionar sobre las políticas regresivas que amenazaban al sistema democrático: “Fuimos trinchera y acá estamos. Me enorgullece ser parte de ese grupo y de esa generación”. Consideró que las soluciones a los problemas que demandan nuestros tiempos requieren el pensar colectivo, regional, el intercambio y también requiere de valentía “como nos enseñaron los reformistas del 18”.

Luego citó al politólogo Oscar Oszlak: “La posibilidad de construcción de la democracia depende centralmente de la capacidad  de nuestros dirigentes, de nuestros intelectuales y nuestras instituciones de imaginar los ejes ordenadores de un modelo de sociedad diferente, más allá de la compleja, opaca y conflictiva coyuntura”. Schmuck afirmó que los cientistas sociales no pueden predecir el futuro pero sí explorar, debatir, animarse a imaginar cómo construir desde las ciencias sociales esos ejes ordenadores para seguir aportante a la compleja realidad que hoy nos toca.

A su turno, la Decana de la Facultad de Ciencia Política y Relaciones Internacionales Cintia Pinillos se mostró muy emocionada de que esta comunidad esté otra vez unida en defensa de la Universidad Pública y de la democracia. “Hoy esa herramienta poderosa vuelve a ponerse en juego ante la adversidad. Hay más de 130 estudiantes en la organización y más de 400 estudiantes de grado de nuestra Universidad y de otras del país serán protagonistas del debate presentando ponencias y siendo parte de mesas redondas organizadas por grupos de estudio y proyectos de investigación. Esto demuestra que pasan los años y este continúa siendo el congreso de los estudiantes”, destacó

Pinillos se preguntó: ¿A quién se le puede ocurrir en un año tan difícil para las Universidades Públicas, en uno de los escenarios más complejos para la educación superior y la ciencia argentina después de la recuperación democrática, soñar y  hacer realidad un congreso de ciencias sociales de estas dimensiones?

Y ofreció una respuesta: “Se le ocurre a una comunidad académica como la nuestra de cuyo seno hace 30 años  surgió un grupo de estudiantes que entendieron que para defender a la Universidad Pública había que recurrir a visibilizar uno de los atributos que la distingue en el mundo. En nuestras aulas, cada día desde la mañana hasta la noche, es posible la convivencia de masividad y excelencia. Ese legado más que nunca hoy nos inspira y hace posible que soñemos y materialicemos este Congreso”.

La presidenta del Centro de Estudiantes de la Facultad de Ciencia Política y Relaciones Internacionales Abril Lo Giudice mencionó que el primer Congreso en 1994 se tituló “La democracia entre el realismo y la utopía” y las discusiones giraban en torno al fortalecimiento del sistema educativo, la defensa de la Universidad Pública y la consolidación democrática. “El intento de arancelamiento de la educación superior obligó al estudiantado universitario a luchar por las Universidades nacionales, su gratuidad y su autonomía. Hoy en día seguimos andando por el mismo camino y agradecemos con orgullo ´haber caído en la pública´”

Destacó que las Universidades nacionales no paran de transformar la vida de estudiantes, son garantes de la movilidad social ascendente, son fuente de trabajo de miles de docentes e investigadores. “Pedimos que las Universidades reciban el financiamiento necesario para que las aulas siguen abiertas, para que los estudiantes tengamos clases, para que siga habiendo proyectos  de extensión, para que funcionen las escuelas preuniversitarias, la escuela de oficios, para ampliar las políticas de bienestar e inclusión y porque esta lucha debemos darla con los trabajadores que hoy perciben un salario por debajo de la línea de la pobreza y eso constituye para nuestro país un dolor más y una libertad menos”

Lo Giudice enfatizó: “De nosotros depende que no seamos la generación que deje morir a la Universidad Pública ni se pierda la fe en la política como única herramienta de transformación social. Seguiremos levantando la bandera de la educación pública, seguiremos defendiéndola frente a quienes quieran avasallarla y seguiremos organizando todos los congresos sobre democracia que sean necesarios transmitiendo la misma pasión y la misma mística que nos han enseñado generación tras generación”.

Luego de los discursos de apertura, el politólogo, sociólogo e investigador argentino, Oscar Oszlak, fue reconocido con el título de Doctor Honoris Causa de la Universidad Nacional de Rosario por sus valiosas contribuciones a la construcción de conocimiento en el plano de las ciencias sociales y dio una conferencia titulada “Gobierno Personalizado: ¿utopía o realidad?”.

El programa de actividades del Congreso incluye 15 conferencias, cerca de 50 paneles especiales y más de 200 mesas redondas, además de decenas de presentaciones de libros y mesas de ponencias libres de estudiantes y de graduados y graduadas. La asistencia es abierta al público en general. Entre los disertantes destacados se encuentran los nombres de Oscar Oszlak, Saúl Karsz , Mariaestella Svampa, Mario Riorda, Liliana de Riz, y Martin Kohan. Además, participarán distintos líderes políticos, autoridades de distintas escalas gubernamentales, y profesionales de la comunicación y el periodismo, como son el caso de Elisa “Lilita” Carrió, Pablo Javkin, Andrés Malamud, Camila Perochena, Martín Becerra, Juan Mascardi, Ricardo Silberstein, entre otros. 

El programa completo de actividades puede consultarse en: fcpolit.unr.edu.ar/congreso

Periodistas: Victoria Arrabal y Gonzalo J. García/Fotógrafa: Camila Casero