Tras su buen desempeño en la Copa de Programadores de América, un equipo de la Universidad logró el pase a la máxima competencia de la disciplina.

La Universidad Nacional de Rosario clasificó nuevamente al Mundial de Programación, que tendrá lugar en la capital de Kazajistán el próximo mes de septiembre.

El pase al encuentro mundialista se dió en el marco de la Copa de Programadores de América (PDA) 2024, que se celebró del 14 al 18 de marzo en  la ciudad de Guadalajara, México. Allí dos equipos de la UNR participaron junto a otros tres en representación de la Argentina, finalizando en los puestos 13 y 16, lo que permitió sacar el pasaje a la siguiente instancia. 

Estas jornadas fueron organizadas en el marco de la ICPC (International Collegiate Programming Contest), la competencia universitaria de programación más antigua y prestigiosa del mundo, que se celebra anualmente desde 1970 y en la que han participado más de 400.000 estudiantes universitarios durante toda su historia.

La UNR cuenta con una sólida trayectoria en el circuito de la ICPC, en la que ha destacado con grandes participaciones del 2015 a esta parte, siendo en 2016 su mejor performance cuando logró el campeonato Latinoamericano.

Si bien los dos equipos finalizaron entre el top 20 de la competición, el Mundial establece que cada institución educativa puede ser representada solamente por un equipo, por lo que en este caso es el equipo mejor clasificado quién estará en esta competición: “Don Gato”, conformado por Federico Bersano, Franco De Rico y Sebastián Mestre. 

Cabe recordar que Don Gato fue el equipo que durante el 2023 clasificó a la UNR, luego de 3 años, al Mundial de Programación a celebrarse en Egipto que, por cuestiones de coyuntura social, se disputará a principios de abril. Por ende, el equipo no sólo representará a la Universidad en pocas semanas sino que también serán los encargados de hacerlos en el Mundial de este año, consiguiendo así dos clasificaciones seguidas históricas. 

“La competencia siempre es muy intensa y a nosotros eso nos gusta. El estrés y los nervios siempre están presentes pero eso es lo que hace que esté muy bueno”, comentó Franco De Rico y agregó: “El evento estuvo muy bien organizado, estuvimos compartiendo con personas de Argentina y de otros países, lo que suma muchísimo a la experiencia porque crea una comunidad. Se generó un ambiente de compañerismo muy lindo, siempre nos estamos enseñando cosas nuevas entre nosotros más allá que luego en la competencia seamos rivales”.

Durante la competencia tuvieron 5 horas para resolver la mayor cantidad de problemas sobre un total de 12 propuestos. Con una única computadora debían resolverlos en alguno de los lenguajes de programación permitidos y enviar la solución mediante un sistema en donde un jurado les indicaba si la respuesta era correcta o si tenía algún error para poder modificarlo.

“Por suerte pudimos clasificar, este va a ser nuestro último mundial porque las reglas indican que un mismo equipo solamente puede estar presente en dos ediciones. Lo que vivimos en Guadalajara nos dejó un aprendizaje, a nosotros nos gusta después hablar entre nosotros y ver que podríamos hacer diferente, todos con el objetivo de mejorar continuamente. Logramos lo que vinimos a buscar, y aunque quedamos a un puesto de lograr la medalla de bronce, estamos muy contentos de lo que hicimos”, destacó De Rico.

El segundo equipo de la UNR que estuvo presente en la Copa América, llamado Ñubel Carajo, es integrado por Luis Aseguinolaza, Matias Raimundez y Francesco Mozzatti. Ambos combinados de estudiantes de la Universidad empataron en la cantidad de problemas resueltos, pero Don Gato quedó mejor posicionado debido al tiempo de resolución de los mismos.

Los equipos de la Universidad se encuentran bajo la dirección del docente Mariano Crosetti, quien fue campeón Latinoaméricano en 2016 y quién ha participado de dos mundiales como estudiante, como así también, dirigido varios de los equipos que han conseguido la clasificación mundialista en los años siguientes. 

“Subrayamos estos logros, tanto individuales como por equipo, ya que una gran camada de estudiantes de la Universidad Pública Argentina los viene acumulando año tras año gracias a las oportunidades que brinda este tipo de instancias de capacitación y competición”, explicó Crosetti. 

Para lograr la clasificación al Mundial, primero deben superarse una serie de instancias previas: El Torneo Argentino que se rinde en simultáneo en las distintas sedes que hay alrededor del país (Rosario es una de estas sedes), la instancia Regional que reúne a los clasificados de varios países limítrofes, y la Copa de Programadores De América que se rinde en una ciudad diferente todos años. 

Además de los dos equipos de la UNR, la representación argentina en el evento se consolidó con la inclusión de dos equipos provenientes de la Universidad Nacional de Buenos Aires, junto con otro equipo representante de la Universidad Tecnológica Nacional. Esta composición llevó el total de equipos argentinos en la competencia a cinco, quienes se enfrentaron en una disputa emocionante contra otros 37 equipos provenientes de diversas partes de América.

Crosetti recordó que hace diez años lo que hoy es una realidad parecía una utopía lejana. “Cuando comencé a interesarme en participar en esta competencia, nos dijeron a mí y a mis compañeros de equipo, que era imposible competir de igual a igual a la Universidad de Buenos Aires y a la de Córdoba. Ambas cuentan con muchos años más de desarrollo en el área y una gran estructura armada. Sin embargo logramos la clasificación al mundial de manera consecutiva de 2015 a 2019, y luego de dos años de ausencia, volvimos a clasificar el año pasado. Nuevamente, ahora estamos en una nueva edición del mundial y queremos seguir construyendo una verdadera tradición de nuestra Universidad”. 

Durante el 2022, la UNR creó un ciclo de entrenamientos de competencias de programación para poder preparar a las y los estudiantes y que puedan participar en las instancias del Torneo Argentino de Programación y sus instancias posteriores. 

Asimismo, el entrenador resaltó que muchos ex competidores han encontrado que su participación en los certámenes de programación les han abierto las puertas a trabajar en grandes empresas de Argentina y del mundo. “Las grandes compañías del sector IT siguen el curso de estas competencias porque saben que allí se encuentran buenos talentos. En 2015 logramos la primera clasificación de la UNR y de la provincia, y por suerte varios equipos que nos siguieron también lo consiguieron. Tenemos todos los esfuerzos enfocados a repetir los buenos resultados y mejorarlos”.

Periodista: Gonzalo J. García