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La herramienta de formación socio-laboral de la UNR finalizó su primera edición con 1200 graduados y graduadas. Se llevaron a cabo más de 30 cursos durante el año y se espera que en 2022 se sigan sumando nuevos trayectos educativos.

La Escuela de Oficios de la Universidad Nacional de Rosario entregó sus primeras 1200 certificaciones. El acto se realizó en el Anfiteatro Municipal Humberto de Nito, y de cierre hubo un show musical de la conocida banda local “Los Peñaloza”.

Cabe recordar que son los primeros graduados y graduadas del innovador trayecto de formación que implementó la UNR en este año. El objetivo de la Escuela de Oficios es brindar herramientas de formación socio-laboral a partir de ciclos cortos de capacitación que generen habilidades y destrezas para la inserción laboral en las más diversas áreas, independientemente del nivel de escolaridad alcanzado por las personas que se inscriban.

“Sabemos que estamos en un contexto muy difícil donde mucha gente la está pasando mal, y es en esa complejidad poder tener un encuentro de este tipo que ratifica el camino de la formación, la educación y el trabajo para salir de lo que nos pasa, asumiendo la Universidad Pública pueda ser una herramienta que contribuya a esa tarea ,es un gran aventón. Quiero felicitar a cada graduado y graduada de esta primera promoción de la Escuela de Oficios, una herramienta que sólo tiene nueve meses de desarrollo pero todo un futuro por delante”, expresó el rector Franco Bartolacci, y agregó: “Quiero agradecer mucho a los municipios, comunas, organizaciones sociales e instituciones por haber alojado esta propuesta. La Escuela de Oficios no es una instancia de formación pensada fuera de contexto, sino que tiene sentido en la medida que articula la formación y capacitación con lo que necesita el sector productivo empresarial local y regional, es una puerta de acceso a la Universidad Pública pero sobre todo pretende ser un puente hacia el mundo del trabajo”.

El Rector subrayó que este trayecto fue un éxito en su primer año, ya que 1200 estudiantes pudieron acceder a su certificación. “Son personas que se han capacitado y que hoy cuentan con un certificado acreditado por la Universidad, lo que les posibilitará entrar en contacto con el sector productivo. Estoy convencido de que no hay manera de transformar lo que nos pasa sino es apostando por la educación y por el trabajo. Creo que la Escuela de Oficios de la UNR es una herramienta que viene a contribuir con esa tarea y estamos muy contentos por sus resultados”.

De este modo la Universidad se sigue constituyendo, a través de su Escuela de Oficios, en un espacio de formación permanente para dar cuenta de la demanda laboral relevada por el municipio. Además, se busca que los cursos puedan vincularse unos con otros como trayectos formativos para que la construcción de los conocimientos sea amplia y diseñada por los propios estudiantes.

Santiago Dearma, responsable del Área de Extensión y Territorio, destacó la gran convocatoria de la edición 2021 y que el año que viene se seguirá por este camino. “Estamos muy contentos con esta primera experiencia de cursos, y hoy gracias a que la situación lo permite, cerramos con un marco impresionante. Esta es una herramienta que ya es parte de la Universidad y queremos seguir sumando trayectos de formación para seguir fortaleciéndola, pensando un 2022 lleno de nuevos desafíos”.

“En nombre de la Municipalidad de Rosario quiero agradecer por habernos sumado a esta iniciativa que busca potenciar las acciones que la Universidad ya venía haciendo. En plena pandemia la Universidad tomó el desafío de repensarse y se animó a llevar a cabo un proyecto muy ambicioso, posicionándose como una institución abierta de cara a la sociedad”, comentó Nicolás Gianelloni, Secretario de Desarrollo Productivo de la Municipalidad de Rosario.

En este primer año, se desarrollaron 34 cursos de formación profesional, entre ellos: Fabricación Digital, Mujeres Albañilas, Auxiliar en Gestión Administrativa y Contable, Auxiliar de Recursos Humanos, Gestión de Datos, Instructor Universitario en Formación Profesional, Oficio Técnico del Tambero, Energías Renovables, Gestión de Redes Sociales, Cuidadores Domiciliarios, Carpintería, Instalaciones Sanitarias, Asistente jurídico, Administración contable, E-commerce, Inteligencia de negocios, Producción Sonora, Agente Sanitario. Los mismos fueron realizados en conjunto por distintas unidades académicas de la UNR y organizaciones sociales y productivas de la ciudad.

“Es una herramienta muy importante, en mi caso fui docente del Curso de Cuidador Domiciliario y lo hicimos de manera presencial en el Club “20 amigos” y de manera virtual. Tuvimos una gran convocatoria y pudimos ampliar mucho los contenidos ya que consideramos que la formación es esencial para este trabajo, no puede ser cualquier persona”, describió Victoria Zangara.

“Tuve una experiencia excelente, soy modista hace más de 10 años y esto me abrió muchas puertas. Pude exponer mis prendas y estoy feliz de haber encontrado esta oportunidad”, comentó Luján Scarpa, estudiante del Curso de Diseño en Indumentaria.

Elida Noguera, estudiante del Curso de Cuidador Domiciliario, destacó que la “Universidad estuvo cerca” y que pudo aprender mucho de distintos profesionales a lo largo del curso, ya que le dieron herramientas y conocimientos necesarios para llevar a cabo este oficio.

“La experiencia estuvo muy buena, el contenido es muy amplio y sirve para la práctica laboral. Me interesó aventurarme en otros mundos, tiene una accesibilidad que otros cursos no tiene”, expresó Pablo Bella, estudiante del Curso de Auxiliar Administrativo Contable.

Para el año que viene se proyecta una línea estratégica con 10 cursos que se suman a los que se dictan actualmente y permiten a la UNR colocarse a la vanguardia de los empleos del siglo XXI.

Estuvieron participando la ceremonía el Vicerrector Darío Masía; la Presidenta del Concejo Municipal, María Eugenia Schmuck; el Director del Centro de Estudios Interdisciplinarios, Darío Maiorana; y decanos y decanas de las distintas unidades académicas de la UNR.

Fotografía: Pablo Correa, Sebastián Suárez Meccia y Camila Casero.