Se buscará generar una mirada científica integral de la situación, con el objetivo de que sirva de insumo para la implementación de futuras políticas públicas.

La Universidad Nacional de Rosario (UNR) y el Ministerio de Ambiente y Cambio Climático de la Provincia de Santa Fe llevarán a cabo una investigación ambiental en la zona de las cuencas de los arroyos Saladillo y Ludueña.

El objetivo es poder realizar un relevamiento, monitoreo y diagnóstico de la situación socioambiental de las cuencas del pago de los arroyos. Del estudio participarán tanto estudiantes, docentes y graduados de Arquitectura, Derecho y Bioquímica de la Universidad, quienes harán un reconocimiento de los aspectos estructurales de la zona, realizarán asesoramiento en lo que es Derecho Ambiental a habitantes y autoridades, y medirán el nivel de contaminación de las aguas.

Cabe recordar que las cuencas del pago de los arroyos fueron declaradas áreas naturales protegidas. Sin embargo, desde hace un tiempo a esta parte, han existido denuncias sobre la contaminación de las mismas, entre las que se destacan la acumulación indiscriminada de desechos y el deterioro de diversos espacios.

En este marco, se firmó un convenio para poder iniciar la investigación y en el que participaron el rector de la UNR, Franco Bartolacci, junto la Ministra de Ambiente y Cambio Climático, Erika Gonnet. Además estuvieron presentes el Secretario General de la Universidad, Guillermo Montero; el responsable de la Dirección de Innovación para el Desarrollo de la UNR, Pedro Ferrazini; y el Secretario de Políticas Ambientales de la Provincia, Oreste Blangini.

El rector Bartolacci valoró la oportunidad de poder trabajar en conjunto con la Provincia de Santa Fe en una problemática actual que afecta la calidad de vida de distintas poblaciones de la zona. “El objetivo es poder realizar un relevamiento que sirva como base para poder construir políticas públicas de calidad que puedan cambiar y mejorar la vida de los habitantes. Este es un aporte más de la Universidad Pública, que la información científica que se produzca le sirva al Estado como insumo para el diseño y la implementación de soluciones”.

Un estudio realizado recientemente por el Centro de Ingeniería Sanitaria de la Facultad de Ciencias Exactas, Ingeniería y Agrimensura de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) confirmó que en algunas zonas del arroyo Ludueña, particularmente en su curso superior, se encontraron valores altos de carga inorgánica que provienen de desagües cloacales y residuos industriales. Estos valores podrían ser las causantes de la visible contaminación del agua que vienen denunciando vecinos de la zona.

De esta manera, la UNR pone a disposición un equipo de investigadores con conocimientos en arquitectura, derecho ambiental y bioquímica, que buscarán construir una mirada integral de lo que sucede con la calidad de vida de los habitantes que viven en las cuencas del Saladillo y Ludueña.

“Tenemos la vocación de trabajar junto a la Universidad en una cuestión ambiental tan importante como lo son las cuencas del Ludueña y el Saladillo. Tuvimos denuncias de estas zonas y comenzamos a hacer trabajos, pero el problema que ha dejado la bajante es muy grande. Este convenio le da profundidad al tema en pos de poder generar alguna política pública que pueda solucionar el problema”, comentó la ministra Gonnet.

Un antecedente inmediato

La Universidad Nacional de Rosario viene sosteniendo desde el año 2020 diversos estudios socioambientales, entre ellos, el monitoreo de la situación de las islas que se encuentran en el Humedal del Río Paraná.

Para esto, instaló una Base Experimental en la reserva municipal “Los tres cerros”, donde participan más de 60 investigadores e investigadoras. Se están realizando y desarrollando estudios sobre el suelo, la flora y fauna de las islas, el agua y la calidad de aire de la zona, un sistema de alerta temprana sobre focos de incendio, estrategias de preservación y cuidado del ambiente, y un proyecto educativo ambiental.

Esta es la primera vez que se establece un estudio científico que pondrá en evidencia todas las consecuencias de las quemas en el ecosistema y constituye tanto un insumo para la política pública, como para las estrategias judiciales.

Periodista: Gonzalo J. García / Fotógrafa: Camila Casero