Docentes e investigadores de la Escuela de Relaciones Internacionales de la UNR conformaron el Grupo de Estudios sobre Malvinas para producir conocimiento sobre el reclamo argentino y brindarlo a la comunidad.
Desde 1833, cuando el Reino Unido ocupó las Islas Malvinas por la fuerza, expulsó a sus pobladores y estableció un régimen colonial, Argentina reclama por los derechos a ejercer efectivamente su soberanía y recuperar su integridad territorial, es decir a recobrar parte del territorio que se encuentra ocupado ilegalmente.
Con el objetivo de hacer un seguimiento y análisis de los acontecimientos en torno a la soberanía de las islas y asuntos referidos al Atlántico Sur, un equipo de docentes e investigadores de la Escuela de Relaciones Internacionales de la Facultad de Ciencia Política de la UNR conformó en 2016 el “Grupo de Estudios sobre Malvinas”.
Este recopila, analiza y produce conocimiento considerando las diversas perspectivas histórica, política, diplomática, geopolítica, económica y jurídica que atraviesan la problemática para brindar información actualizada a la comunidad académica y a la sociedad en su conjunto.
Entre sus actividades pueden señalarse el dictado del seminario “Malvinas: Historia y Geopolítica” y la organización de conversatorios y conferencias así como también la creación del “Observatorio Malvinas”, a través del cual realiza un monitoreo de las principales noticias publicadas en los medios sobre la Cuestión Malvinas.
Para entender la Cuestión Malvinas, los docentes comienzan citando la Constitución Nacional de 1994: “La Nación Argentina ratifica su legítima e imprescriptible soberanía sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur y los espacios marítimos e insulares correspondientes, por ser parte integrante del territorio nacional. La recuperación de dichos territorios y el ejercicio pleno de la soberanía, respetando el modo de vida de sus habitantes y conforme a los principios del Derecho Internacional, constituyen un objetivo permanente e irrenunciable del pueblo argentino.”
Argentina sostiene el principio de integridad territorial y rechaza que se aplique el principio de autodeterminación a los habitantes del archipiélago. Esto se debe a que los actuales habitantes de las islas no son reconocidos como un “pueblo” que tras ser colonizado procura su libertad, sino que son una población implantada por el Reino Unido a partir de 1833. Los aproximadamente 3.500 habitantes actuales de las islas poseen ciudadanía británica, siendo la mayoría descendientes de británicos.
Sobre la situación actual, los investigadores explican que desde el retorno a la democracia en 1983 el llamado a retomar el diálogo bilateral fue un reclamo constante de los sucesivos gobiernos argentinos que intentan revindicar por medios pacíficos la soberanía argentina sobre las islas Malvinas. En este sentido, “la guerra no alteró la naturaleza de la controversia bilateral ni puso fin a la disputa de soberanía” tal como lo reconoció la Asamblea General de Naciones Unidas.
No obstante, “el Reino Unido considera su victoria en la guerra como razón suficiente para dar por terminada la disputa, negándose sistemáticamente a entablar nuevamente negociaciones y ponderar el principio de libre determinación de los isleños, violando de esta manera lo estipulado por Naciones Unidas”, explican.
Cabe destacar que la comunidad internacional respaldó los legítimos derechos de Argentina en la disputa de soberanía sobre las islas Malvinas. Las Naciones Unidas, el Mercosur, la Organización de Estados Americanos, la UNASUR, la Alianza Bolivariana de los Pueblos de Nuestra América, la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, el Grupo de Río, el Grupo de los 77 + China (G77), la Zona de Paz y Cooperación del Atlántico Sur, la Cumbre América del Sur – África y la Cumbre América del Sur – Países Árabes emitieron diversas declaraciones de apoyo a la posición argentina y al llamado a la reanudación de las negociaciones.
Entonces, ¿por qué los ingleses continúan ocupando colonialmente las Islas Malvinas en el siglo XXI? Los docentes de la UNR explican que hay una serie de razones fundamentales por las que el Reino Unido sostiene su ocupación colonial férreamente a través de una militarización sin precedentes en la región.
Desde el punto de vista económico, la industria pesquera significa un negocio multimillonario a costa de la depredación de la fauna marina del Atlántico Sur. Además, existe una potencial explotación de reservas de petróleo en la cuenca Malvinas y de recursos minerales del suelo y subsuelo del lecho marino.
Desde el punto de vista geopolítico, la ubicación de las islas le brinda al Reino Unido una posición estratégica desde el plano comercial y militar, pues desde las mismas puede controlar el corredor bioceánico austral. Además, provee a la OTAN la principal base militar en el Atlántico Sur, la cual está emplazada en Monte Agradable. Por otra parte, debe considerarse la proyección antártica que los ingleses realizan desde los archipiélagos, sosteniendo reclamos de soberanía sobre un sector del territorio antártico que se superpone con el reclamado por Argentina.
El mapa bicontinental
Un aspecto que destacan los investigadores es el mapa bicontinental. Este muestra el sector antártico y a las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur en su real proporción con relación al sector continental, así como los nuevos límites exteriores de la plataforma marítima argentina aprobados por Naciones Unidas entre 2016 y 2017.
“Esta representación cartográfica ofrece una imagen que contribuye a que comprendamos mejor qué territorios nos pertenecen y sobre cuales tenemos vigentes reclamos de soberanía”. La Ley Nacional 26.651 del año 2010 establece la obligatoriedad de utilizar en todos los niveles y modalidades del sistema educativo el mapa bicontinental de la República Argentina confeccionado por el Instituto Geográfico Nacional.
Plan Proyecto Humanitario
Desde el “Observatorio Malvinas” hacen referencia al cementerio de Darwin. El mismo fue construido por el Comité Internacional de la Cruz Roja para que allí estuviesen los soldados argentinos caídos en los distintos campos de batalla que tuvo la guerra de Malvinas. Del total de 649 argentinos que murieron en el conflicto, 237 de ellos fueron enterrados en este cementerio y más de la mitad se hallaba sin identificar. Contemplando la necesidad del pedido humanitario de familiares de caídos y ex combatientes, Londres y Buenos Aires acordaron la exhumación y análisis de ADN de los restos que no pudieron ser identificados.
Así, por un acuerdo celebrado entre los gobiernos de Argentina y el Reino Unido en diciembre de 2016 se encomendó al Comité Internacional de la Cruz Roja la tarea de identificación de 121 tumbas en el Cementerio de Darwin, cuyas lápidas decían “Soldado Argentino Sólo Conocido por Dios”. Hasta el momento se pudo establecer la localización e identificación de 115 héroes argentinos.
El Grupo de Estudios sobre Malvinas del Instituto de Investigaciones de la Facultad de Ciencia Política y Relaciones Internacionales de la UNR está conformado por los docentes e investigadores Carla Morasso, Carlos Da Silva, Javier Orso, Martina Mántaras y Maximiliano Barreto, junto a estudiantes de grado y posgrado, así como también especialistas externos.
Periodista: Victoria Arrabal