Con motivo del 105 aniversario de este hito histórico, las calles internas del CUR ahora llevan los nombres de los principales referentes reformistas.

En conmemoración de un nuevo aniversario de la Reforma Universitaria de 1918, la UNR nombró a las calles internas de la Ciudad Universitaria de Rosario (CUR) con los nombres de los reformistas que fueron protagonistas en este hecho histórico. 

“Este es un proyecto aprobado por el Consejo Superior de nuestra Universidad y es nuestra manera de recordar, en este 105 Aniversario de la Reforma Universitaria, la gesta que le dió origen y sentido a la universidad pública de nuestro país”, explicó el rector Franco Bartolacci, y agregó: “Nos parece importante que estas figuras estén presentes en un espacio central de la UNR”.

Las calles internas del CUR ahora llevan el nombre de Deodoro Roca, Ismael Bordabehere, Gumersindo Sayago, Arturo Orgaz, Cortéz Pla, Enrique Barros, y Prosperina Paraván, quienes interpretaron un papel fundamental en 1918, dejando un legado perdurable en la historia de las luchas sociales y políticas de la Argentina. 

El Rector subrayó que es necesario honrar el proceso reformista todos los días y hacer de la Universidad una institución estrechamente comprometida con la agenda de su tiempo. “No creemos que la Reforma sea sólo una evocación que tenemos que hacer cada 15 de junio. Hemos dicho muchas veces que detrás de un discurso profundamente reformista hay un hacer muchas veces profundamente conservador, por lo que reivindicar ese proceso verdaderamente significa resignificarlo conforme a los tiempos que hoy atravesamos que son difíciles y complejos, asumiendo un mandato que entendemos siempre presente y vigente”, y añadió: “Tenemos que tener el compromiso cotidiano de derrumbar las fronteras que muchas veces hacen que estemos cerrados, sabiendo que en cada acción y en cada gesto que producimos tenemos que estar dándo cuenta de ese esfuerzo colectivo que la sociedad hace para que la Universidad sea posible”.

El rector Bartolacci invitó a seguir impulsando transformaciones dentro de la Universidad.

Cabe destacar que una de las calles lleva el nombre de Prosperina Paraván, quien se destacó durante el proceso de la Reforma Universitaria y que muy pocas veces son reconocidas sus atribuciones a semejante hecho histórico. Estudiante de la carrera de Odontología, se hizo un lugar en el movimiento reformista al representar a dicha unidad académica y ser clave para su unión a la nueva Federación Universitaria de Córdoba. “Es una reformista nacida en la Provincia de Santa Fe y que fue históricamente, como lo fueron muchas mujeres trabajadoras, invisibilizada. Creemos que es importante destacarla y darle el reconocimiento que ella merece”, detalló Bartolacci.

Con esta iniciativa, las calles internas se convierten en un testimonio tangible de los ideales que la comunidad universitaria defiende y promueve, recordando a todos que la educación es un derecho universal que debe ser protegido y fortalecido.

La Presidenta de la FUR, Victoria Genesini, llamó a las y los estudiantes a seguir comprometidos con la defensa de la educación pública. “Se cumplen 105 años de este acontecimiento y 40 del retorno de la democracia en nuestro país, y en ambos los estudiantes han tenido una participación fundamental. Es sumamente importante tener presente la historia porque marca de donde venimos y a donde tenemos que ir. Son muchos los derechos conquistados pero aún quedan muchos por conquistar”.   

Distintos miembros de la comunidad universitaria se sumaron a la inauguración.

El evento contó con una transmisión especial de “Caramelos Surtidos”, un programa de radio perteneciente al Área de Extensión y Territorio de la Universidad que pone el foco en la importancia de la articulación territorial y el protagonismo de la Universidad en el proceso de democratización de la sociedad.  

En resumen, el nombramiento de las calles internas de la ciudad universitaria con los nombres de referentes de la Reforma es un acto simbólico que busca honrar el legado de aquellos que impulsaron un fuerte cambio en el sistema de educación superior. Esta decisión envía un mensaje claro: la Universidad sigue siendo un espacio democrático, recordando que la educación es el motor de la transformación social y el camino hacia un futuro más justo y equitativo.

Un hito histórico en la educación superior

La gesta estudiantil denominada Reforma Universitaria nació en Córdoba en marzo de 1918, cuando un grupo de jóvenes se levantó contra las estructuras conservadoras que consideraban alejadas de su época y del espíritu propio de la Universidad.

Fue entonces que iniciaron una huelga para hacer escuchar sus reclamos de un ingreso amplio a las casas de altos estudios, un sistema autónomo y democrático. Dos meses después, el presidente de la Nación, Hipólito Yrigoyen, accedió a la demanda de los estudiantes, decidió la intervención de la Universidad de Córdoba para iniciar así un proceso de reforma que instauró la participación de los profesores en el gobierno universitario, terminando con el predominio de las academias integradas por miembros vitalicios.

Sin embargo, cuando se realizó la asamblea para la elección del rector, triunfó el sector más conservador, por eso los estudiantes desconocieron el resultado, se radicalizaron las protestas y se reforzó la idea de que era necesaria su participación en el gobierno universitario para garantizar cambios en la Universidad.

En ese contexto, en junio de 1918 se publicó el emblemático “Manifiesto Liminar” que resumió los principales postulados reformistas, y expresó una profunda crítica a una universidad conservadora, y a un régimen académico que había llevado a “mediocrizar la enseñanza”, a cerrarse y combatir la ciencia.

Ante la presión estudiantil, Yrigoyen intervino nuevamente la Universidad, lo que provocó la renuncia de muchos profesores ligados a los grupos conservadores y el rector electo pocos días antes. El reclamo de los estudiantes finalmente se hizo escuchar y se introdujeron reformas a los estatutos para que desde ese momento el gobierno universitario sea compartido por profesores (titulares y suplentes) y estudiantes. También se realizaron otros cambios como la asistencia voluntaria a cursos y la docencia libre. En octubre, una nueva elección impuso a un rector reformista.

La gesta estudiantil en Córdoba constituyó uno de los movimientos de transformación universitaria más relevantes en la historia de las instituciones educativas superiores de América latina. Democratizó el gobierno de las universidades, y abrió la posibilidad a los sectores medios de acceder a un título universitario.

Periodista: Gonzalo J. García