Esta madrugada la Cámara de Diputados de la Nación dio media sanción al proyecto para garantizar el presupuesto universitario que incluye una actualización salarial para docentes y no docentes. Ahora falta el tratamiento en Senadores. 

La Cámara de Diputados dio media sanción en la madrugada de hoy al proyecto que busca garantizar el financiamiento de las universidades públicas. La ley de financiamiento de las universidades públicas que aprobó Diputados fue impulsada por la UCR y establece que el Poder Ejecutivo Nacional debe actualizar cada dos meses y por inflación tanto los salarios como los recursos para el funcionamiento de las casas de altos estudios. Además se establece un mecanismo para recomposición salarial del 45% de noviembre a julio de este año.

El rector de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) Franco Bartolacci valoró el paso “ muy importante” que dio Diputados de la Nación con la media sanción del proyecto de recomposición presupuestaria y salarial del sistema universitario. “Básicamente porque resuelve los problemas que venimos advirtiendo de principio de año, se establece un mecanismo de actualización presupuestaria, que de hecho habíamos alcanzado con la recomposición del 270 por ciento que corresponde a gastos de funcionamiento que una parte ínfima del presupuesto total que recibimos las universidades, y lo establece por ley, lo que da previsibilidad presupuestaria al sistema”.

Respecto a la cuestión salarial, Bartolacci explicó que la nueva ley incorpora un artículo específico con un mecanismo que resuelve la situación salarial que están atravesando docentes y no docentes universitarios. “El proyecto recoge no sólo lo que las comunidades universitarias de todo el país venimos diciendo, sino lo que manifestó en abril de este año de manera contundente la sociedad argentina, y es que la educación pública superior tiene que ser jerarquizada, tiene que tener centralidad porque es más de lo que necesita el país para resolver sus problemas estructurales”, argumentó y se puso a disposición de los senadores “para aportar información y nuestra voz en el debate”.

El artículo 5 de esta ley establece un mecanismo específico de recomposición salarial en dos sentidos, que el aumento mensual tiene que se acorde a lo que establezca la inflación de ese mes, y un mecanismo complementario de recomposición por la pérdida que hubo de noviembre a julio de este año, esperamos que la Cámara de Senadores pueda tratarlo rápidamente, que se convierta en ley, y que las autoridades nacionales respeten esa ley del Congreso de la Nación que es la expresión del pueblo argentino, para zanjar las discusiones y problemas que tuvimos hasta ahora”, describió.

“Ojalá se apruebe rápidamente, ya que esto cerraría las discusiones que venimos atravesando durante este año y nos permitiría dejar de mendigar lo que nos corresponde y dedicar energía a gestionar cada un poco mejor nuestras universidades para que cumplan la misión que la Nación le asigna. Esperamos que la Cámara de Senadores pueda tratarlo rápidamente, que se convierta en ley, y que las autoridades nacionales respeten esa ley del Congreso de la Nación que es la expresión del pueblo argentino, para zanjar las discusiones y problemas que tuvimos hasta ahora”, exclamó.

Bartolacci graficó la situación salarial “muy delicada” que atraviesan los trabajadores universitarios. “Es la más crítica de los últimos 40 años. Un docente inicial de la categoría más baja cobra unos 200 mil pesos, claramente nadie puede vivir con ese salario en los tiempos que nos tocan. La pérdida del poder adquisitivo ronda el 45% si contamos los incrementos salariales que se produjeron de noviembre a julio y la inflación en el mismo período de tiempo. Casi el 50% de los docentes y no docentes perciben un salario que está por debajo de los índices de pobreza, con el mismo énfasis que dijimos que no hay universidad si no tenemos recursos suficientes para pagar el agua, la luz, el gas que nos permita funcionar, decimos que no hay universidad de excelencia si no hay salarios dignos para los trabajadores de la educación”, advirtió.

En ese sentido reconoció que no sólo los trabajadores de la educación sufren problemas económicos. “Reconocemos que la situación argentina es delicada y que se afectó el salario en general, pero en la complejidad de ese contexto, esto requiere una atención razonable para poder resolverlo y que las facultades puedan funcionar bien, que no tengan dificultades en el desarrollo de sus clases, en la toma de exámenes, nos preocupa la situación en las escuelas secundarias preuniversitarias porque el vínculo con los más chicos es necesario cada día”.