Este novedoso dispositivo, que puso en marcha la UNR el año pasado, pone especial atención a estudiantes que han dejado su recorrido académico y quieran finalizarlo.

El Programa rEGRESAR cumple un año desde su puesta en funcionamiento, el cual permitió que más de 2 mil estudiantes puedan tener la oportunidad de finalizar sus estudios universitarios.

Esta innovadora iniciativa de la Universidad Nacional de Rosario busca acompañar a los y las estudiantes, poniendo especial atención en aquellos estudiantes que han dejado su recorrido académico. 

El rector Franco Bartolacci enfatizó en la importancia que este programa tiene para la Universidad y la relevancia del trabajo de cada uno de los que participan en este proceso. “Quiero agradecer a quienes con su ejemplo de vida nos dan un mensaje a todos porque sabemos que no es fácil la decisión de volver y eso habla de una confianza en esta institución”, resaltó y añadió: “Están pasando cosas maravillosas en la Universidad, la expansión de la propuesta académica de la UNR es inédita y lo estamos haciendo en un contexto realmente adverso. Esto no sería posible sin el trabajo del Área Académica de la UNR y de cada una de las facultades”.

Asimismo reflexionó sobre la necesidad de relacionarse de una manera directa con las historias de vida personales de las y los estudiantes. “Diseñamos una estrategia académica sólida y prioritaria para garantizar no sólo el derecho al acceso a la educación superior, sino la posibilidad efectiva de transitar ese recorrido y finalizarlo. Está muy bueno poder transmitir que se puede, que terminar los estudios es un horizonte más que posible. Buscamos que esta herramienta genere un contagio para que más personas puedan animarse a regresar a la Universidad y conseguir su título universitario”.

Por último, enfatizó que poner en marcha este instrumento es una verdadera declaración de principios por parte de la Universidad. “Muchas veces las mismas estructuras burocráticas son las que conspiran e imposibilitan que se cumpla el objetivo de la institución, por esto todas estás historias deben servir como mensaje para nuestra comunidad y para todos aquellos que aún están en la duda. En parte cuando hablamos de devolverle legitimidad a lo público, hablamos de que hay que trabajar para dejar de construir instituciones sin corazón ni alma. Nosotros queremos que las y los estudiantes dejen de ser números de legajos, sino saber que cada una y cada uno es una historia particular de vida”.

El Programa rEGRESAR pone especial atención en aquellos estudiantes que han dejado su recorrido académico y adeudan el 30% de la carrera y/o que les falte realizar el trabajo final o tesina para graduarse, o que no hayan regularizado/aprobado alguna asignatura en los últimos diez años de todas las carreras de grado de la UNR.   

“Este es un programa que nos está dando un montón de satisfacciones. El poder lograr que personas, que por distintos motivos se alejaron de la Universidad, vuelvan a retomar los estudios y puedan concluir una etapa, es motivo de mucha alegría. Que puedan volver a enfrentarse a una situación de exámen o regresar a las aulas encontrando una facultad diferente de la que recuerdan, es todo un desafío y que puedan superarlo es algo muy gratificante”, resaltó la secretaria del Área Académica y Aprendizaje de la UNR, Romina Pérez. 

Este proceso innovador que está llevando adelante la Universidad permitió a su vez hacer una revisión interna en cada uno de los ciclos de formación, valorando virtudes y recorridos, como también poniendo el foco en todo aquello que se puede aún mejorar. “Nos permitió acercarnos a la realidad de las carreras, lo que ocurre todos los días en las aulas, aquellos obstáculos que están planteados en los distintos planes de estudio y que a veces hacen que las trayectorias no avancen con la regularidad que deberían. También implicó un gran esfuerzo de recursos humanos, económicos, de acercamiento con docentes y equipos de gestión, además de un trabajo articulado con los tutores, que son el corazón de este programa”, detalló Pérez.

Una iniciativa a gran escala como es el programa rEGRESAR no tiene antecedentes dentro del sistema universitario nacional, lo que pone en valor el acierto de salir a buscar a todas y todos aquellos que tienen pendiente su sueño de finalizar su recorrido universitario. “Somos una Universidad grande, con doce facultades, con muchas carreras, y un número de estudiantes elevado, por lo que afrontar este tipo de política, ponerla en marcha y sostenerla a lo largo del tiempo es un desafío enorme, lo que nos tiene que llenar de alegría”, sostuvo Romina Pérez. 

De esta manera, la UNR continúa potenciando sus acciones en términos académicos, reconociendo la importancia de fomentar el retorno de más estudiantes a la institución y contribuyendo al fortalecimiento de la educación superior en la región.

Cumpliendo sueños

Las primeras dos convocatorias de este programa fueron un rotundo éxito, con más de 2000 personas de todas las facultades de la Universidad que retomaron sus estudios universitarios. Esto permitió que muchos estudiantes pudieran finalmente graduarse, marcando el fin de una larga trayectoria académica llena de esfuerzo y dedicación.

“Es muy importante que la Universidad haya pensado en los que no pudimos terminar y darnos una mano para poder cumplir nuestro objetivo. Sin el acompañamiento de mi tutora no hubiera sido posible que luego de veinte años pudiera finalizar la carrera”, explicó Mara Campa, quién hace pocas semanas se recibió de Licenciada en Comunicación Social. 

Ricardo Peralta, flamante contador público que logró su título a fines de noviembre del año pasado, comenzó la carrera hace más de veinticinco años y su última materia la había aprobado hace diez. “Ingresé al programa porque me anotó mi hijo que estudia Ingeniería. Era una verdadera cuenta pendiente y estoy muy feliz de haber podido graduarme después de tantos años”.

Agustina Mazza, graduada de Arquitectura, reveló sus motivaciones para inscribirse: “Lo que me impulsó a tomar esta decisión fue que, en realidad, no tenía nada que perder. Con una sola materia pendiente, quería agotar todas las posibilidades a mi alcance”. La publicación del lanzamiento del programa se convirtió para ella en una señal esperanzadora, catalizando el cumplimiento de su sueño tras cinco años de postergación: “Siempre dejaba esa última materia para más adelante, y me hubiera costado mucho más tomar la decisión de presentarme a rendir”.

“Seguí reempadronándome casi todos los años. Una mañana escuchando ‘La Marca de la Almohada’, un programa que se transmite en Radio UNR, hablaron de un nuevo programa que lanzaba la Universidad: rEGRESAR. Fue un cimbronazo, un despertar. Me estaban llamando”, confesó Agustina Foster Ferrer, quién también obtuvo este año el título de  Licenciada en Comunicación Social. 

“El Programa rEGRESAR me permitió animarme a dar ese empujón final que me faltaba para terminar la carrera de Arquitectura, que por distintas circunstancias de la vida se fue postergando. Fue una experiencia única, con el apoyo de las autoridades, docentes y tutores fue mucho más fácil la reinserción después de tanto tiempo, algo que genera temor por una cuestión generacional y que en este caso fue de lo más normal”, explicó Cristián Fredes, y agregó: “Regresé y fue para quedarme, porque ahora estoy participando como adscripto en una cátedra y la idea no es volver a irme nunca más”.

Graduarse es un momento único que no solo representa el final de una carrera o la realización de un sueño, sino también la valoración de todo el camino recorrido y cada esfuerzo realizado. “Desde que comenzamos este programa, he asistido al momento al que los estudiantes rinden su última materia o presentan su trabajo final, porque me parece un instante único y muy emocionante. Cada vez que alguien se gradúa, me recuerda mi propia experiencia y me llena de alegría saber que la Universidad ha contribuido, aunque sea mínimamente, a que esa persona alcance una meta tan importante en su vida. Me siento orgullosa del trabajo que estamos realizando, nuestro objetivo es que la UNR esté muy cerca de sus estudiantes”, señaló Romina Pérez.

Un regreso acompañado

El rol de los tutores es fundamental en este proceso, ya que actúan como pilares sólidos que sostienen y guían a los estudiantes en su regreso, brindándoles el apoyo necesario para superar desafíos y alcanzar sus metas académicas y personales. “Es muy importante acompañar a las y los estudiantes en su vuelta a la Universidad, porque en la mayoría de los casos pasaron muchos años que se habían alejado. Buscamos poder generar lazos con ellos, acompañarlos, escucharlos. Es una alegría enorme ver cuando se reciben y saber que fue posible gracias a todo el camino recorrido”, confesó Edith Campora, tutora de la carrera de Antropología. 

“Ser tutor del Regresar es un orgullo, nos permite ser como puentes entre la Universidad y los estudiantes que no pudieron terminar sus estudios. Creo que es muy importante la contención, que sepan que no están solos y que podemos ayudarlos. Es darles ánimos porque realmente es un esfuerzo más para llegar a su título, y es muy gratificante ver cuando ellos lo pueden cumplir”, destacó Hugo Marengo, tutor en la Licenciatura en Comunicación Social.

Periodista: Gonzalo J. García / Fotógrafa: Camila Casero.